A pesar de los gruñidos y las quejas que acompañan a la alarma del despertador, y el impulso de posponer el inicio del día con un "cinco minutos más", la mayoría de las personas tienden a sentirse mejor por la mañana, con un aumento en su bienestar y salud mental, según un estudio publicado el 4 de febrero en la revista BMJ Mental Health.
Los investigadores descubrieron que, en general, las personas experimentan su peor estado de ánimo alrededor de la medianoche, y también hallaron que el día de la semana y la estación del año influyen en su bienestar.
"Por lo general, el estado de ánimo mejora durante la mañana", concluyó un equipo de investigadores dirigido por Feifei Bu, de la Universidad de Londres.
Estos hallazgos no solo ofrecen una mejor comprensión de cómo varía el estado de ánimo a lo largo del día, sino que también podrían ayudar a guiar futuros esfuerzos para monitorear y tratar la salud mental, ya que el momento del día puede afectar cómo se siente una persona.
En el estudio, se analizaron los datos de más de 49,000 personas que participaron en un estudio social relacionado con la pandemia de COVID-19, que comenzó en marzo de 2020 y continuó hasta marzo de 2022. Los participantes respondieron cuestionarios sobre su felicidad, satisfacción con la vida y la sensación de que lo que hacían valía la pena.
Los resultados mostraron que las personas generalmente se despiertan por la mañana con los niveles más bajos de depresión y ansiedad, y con las puntuaciones más altas de felicidad y satisfacción con la vida. En cambio, la medianoche fue el momento en que las personas reportaron sentirse más infelices.
El día de la semana no tuvo un impacto claro en el bienestar, aunque los lunes y viernes tendían a mostrar niveles más altos de felicidad y satisfacción en comparación con los domingos, mientras que los martes también mostraron una ligera mejora en la felicidad. No hubo diferencias significativas en cuanto a la soledad durante la semana.
Sin embargo, la estación del año sí jugó un papel importante: las personas tendían a sentir más depresión, ansiedad y soledad en invierno, mientras que los niveles de felicidad y satisfacción con la vida eran más bajos en esa estación. En cambio, el verano mostró los mejores niveles de salud mental.
Los investigadores sugieren que estos cambios a lo largo del día pueden explicarse por procesos biológicos vinculados al reloj biológico, como el aumento de cortisol al despertar, que disminuye por la noche.
Con base en estos hallazgos, los investigadores recomiendan que los proveedores de servicios de salud mental consideren ajustar sus horarios para reforzar el apoyo en la medianoche, durante la mitad de la semana y en el invierno.