Desde su inesperada aparición en la costa de Tenerife, España, el pez abisal conocido como diablo negro ha causado un gran impacto en las redes sociales. Un grupo de investigadores, que realizaba un relevamiento en la zona, fue sorprendido por la presencia de este raro ejemplar.
Tras confirmarse que el pez falleció pocas horas después de ser encontrado, lo que más llamó la atención fue su verdadero tamaño. Aunque en un video parecía de mayores dimensiones mientras nadaba en vertical hacia la superficie, nuevas imágenes revelaron que el melanocetus —cuyo nombre significa “monstruo marino negro”— medía entre dos y tres centímetros. En una fotografía se aprecia que el pequeño animal apenas cubre una parte de la palma de la mano de quien lo sostiene, lo que desmintió la percepción de que se trataba de un pez de gran tamaño.
Este contraste generó reacciones entre los internautas, quienes se mostraron sorprendidos. En la red social X, algunos usuarios bromearon con una referencia a la película Buscando a Nemo: “Es realmente aterrador, pero solo si tienes el tamaño de Nemo o Dory”.
De acuerdo con los expertos, esta especie puede alcanzar hasta 18 centímetros, dependiendo del sexo. Una de sus características más extraordinarias es su inusual estrategia reproductiva: el macho se fusiona con la hembra y se convierte en un reservorio de esperma, ya que por sí solo no puede sobrevivir.
Un método de supervivencia único
A pesar de su apariencia intimidante, el pez diablo negro no representa ninguna amenaza para los humanos. Sin embargo, su forma de reproducción es una de las más extremas del reino animal. Los machos se adhieren permanentemente a la hembra, atrofiando sus órganos y volviéndose completamente dependientes de ella para garantizar la reproducción cuando sea necesario. Este mecanismo, aunque sorprendente, evidencia el sacrificio extremo que realizan para perpetuar la especie.
Un hallazgo inédito
El descubrimiento de este ejemplar podría representar el primer avistamiento documentado de un diablo negro adulto vivo (Melanocetus johnsonii) en la superficie y a plena luz del día. Así lo comunicó la ONG española que realizó el hallazgo cerca de la costa, a unos pocos kilómetros de Playa San Juan, en el municipio de Guía de Isora.
La bióloga Laia Valor, quien presenció el evento, sugirió algunas hipótesis sobre cómo el pez pudo haber llegado a aguas superficiales. Una posibilidad es que haya sido desplazado por un cambio en la presión del agua, mientras que otra teoría apunta a que pudo haber sido ingerido por un depredador y posteriormente vomitado, lo que explicaría su estado debilitado.
El equipo de investigadores aseguró que este inusual encuentro será recordado por siempre. Tras la difusión de las imágenes, la insólita aparición del pez diablo negro generó una gran cantidad de búsquedas en Google, convirtiéndose en tendencia.