Qué es la distimia, sus causas y cómo se trata: expertos en salud responden

La distimia, también conocida como trastorno depresivo persistente, es un tipo de depresión crónica caracterizada por la presencia de síntomas depresivos a largo plazo. Estos síntomas no desaparecen por más de dos meses consecutivos, lo que hace que la afección sea difícil de manejar. Además, en algunos casos, pueden presentarse episodios de depresión mayor mientras se experimenta distimia o incluso antes.

Síntomas de la distimia:

• Tristeza, desánimo o sensación de vacío.
• Pérdida de interés en las actividades cotidianas.
• Cansancio y falta de energía.
• Baja autoestima, autocrítica o sensación de incapacidad.
• Problemas para pensar con claridad y tomar decisiones.
• Dificultad para hacer las tareas en tiempo y forma.
• Enojo, impaciencia o ira con facilidad.
• Evitación de actividades sociales.
• Sentimientos de culpa y angustia por el pasado.
• Falta de apetito o tendencia a comer en exceso.
• Problemas para dormir.
• Desesperanza.

En niños y adolescentes, la distimia puede manifestarse como un estado de ánimo deprimido y irritabilidad, lo que se traduce en enojo e impaciencia.

Causas de la distimia:

Las causas son multifactoriales e incluyen:

• Factores biológicos, como fallas en los neurotransmisores.
• Genética: se investiga la implicación de ciertos genes.
• Factores psicológicos y ambientales, como eventos traumáticos, la pérdida de un ser querido, problemas económicos o altos niveles de estrés.

La distimia no es un signo de debilidad y no es algo que se pueda superar solo con fuerza de voluntad. El tratamiento es esencial para la recuperación. La Escuela de Medicina de la Universidad Stanford aclara que las personas con depresión no pueden "salir de ella" sin la ayuda de un tratamiento adecuado.

Tratamiento de la distimia:

El tratamiento de la distimia incluye:

1. Medicamentos antidepresivos, para equilibrar los neurotransmisores.
2. Terapias psicológicas: como la terapia cognitivo-conductual o interpersonal, que se centra en modificar las percepciones distorsionadas del individuo sobre sí mismo y su entorno.
3. Mejora de habilidades de relación y manejo de factores estresantes.

La intervención profesional y el tratamiento adecuado son clave para manejar los síntomas de la distimia y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.