¿Pueden las zanahorias ayudar a tratar la diabetes tipo 2?

Comer zanahorias podría ser beneficioso para mejorar la salud, especialmente para las personas con diabetes tipo 2, según un estudio reciente realizado en Dinamarca.

Lars Porskjær Christensen, profesor de química analítica en la Universidad del Sur de Dinamarca, expresó que las zanahorias podrían formar parte de futuras estrategias dietéticas para el manejo de la diabetes tipo 2. El estudio, publicado en diciembre de 2024 en la revista Clinical and Translational Science, utilizó un modelo de ratones para investigar cómo los compuestos bioactivos de las zanahorias podrían influir en la regulación del azúcar en la sangre y en la composición del microbioma intestinal.

Durante 16 semanas, los ratones con diabetes tipo 2 siguieron una dieta alta en grasas. Un grupo recibió una dieta suplementada con un 10% de zanahoria liofilizada en polvo, mientras que el otro grupo no consumió zanahorias. Los resultados mostraron que los ratones que comieron zanahorias presentaron una mejor regulación del azúcar en la sangre, lo que se explica por la mejora en la capacidad de las células para absorber azúcar, facilitando así su control.

Además, el consumo de zanahorias pareció equilibrar la microbiota intestinal de los ratones, lo que también contribuyó a su bienestar metabólico. Los investigadores notaron que el microbioma intestinal de los ratones se alteró hacia una composición más saludable.

Aunque los investigadores aún son cautelosos para aplicar estos resultados directamente a los humanos, esperan realizar más estudios que puedan confirmar estos efectos en las personas. Si los compuestos de las zanahorias tienen un impacto similar en los humanos, podrían ofrecer beneficios a los millones de personas con diabetes tipo 2 en todo el mundo y mejorar los tratamientos actuales para esta enfermedad.

Para aprovechar al máximo los beneficios de las zanahorias, los investigadores sugieren consumirlas crudas o ligeramente cocidas, ya que la cocción excesiva puede disminuir la cantidad de compuestos bioactivos, aunque no los elimina por completo.