Este invierno, el norovirus ha comenzado a causar brotes en Estados Unidos y varios países de Europa. Conocido como "gripe estomacal", este virus altamente contagioso afecta principalmente el sistema digestivo y está provocando un aumento en las hospitalizaciones debido a su capacidad de propagarse rápidamente, especialmente en espacios cerrados durante los meses fríos.
Aunque el nombre puede generar confusión, el norovirus no tiene relación con la gripe, pero comparte con ella su capacidad para expandirse rápidamente. Su principal preocupación es que puede causar gastroenteritis aguda, lo que puede llevar a una deshidratación severa, especialmente en niños pequeños, personas mayores y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados. Lo que hace que este virus sea tan peligroso es que no garantiza inmunidad después de una infección, por lo que una persona puede enfermarse varias veces a lo largo de su vida. Además, los infectados pueden seguir transmitiendo el virus hasta dos semanas después de haberse recuperado, lo que dificulta el control de los brotes.
¿Qué es el norovirus?
El norovirus es un grupo de virus responsables de la gastroenteritis aguda. Aunque se le llama "gripe estomacal", no está relacionado con el virus de la influenza. Este virus infecta el estómago y los intestinos, causando inflamación y provocando síntomas como vómitos, diarrea y dolor abdominal. Los síntomas suelen aparecer entre 12 y 48 horas después de la exposición, y aunque la mayoría de las personas se recuperan en uno o tres días, la deshidratación puede ser un riesgo grave.
Síntomas comunes del norovirus
Los síntomas más comunes del norovirus incluyen:
- Vómitos
- Diarrea
- Náuseas
- Dolor abdominal
- Fiebre leve
- Dolores de cabeza y musculares
¿Cómo se propaga?
El norovirus se transmite de manera fácil a través de varias vías, como:
- Consumir mariscos crudos o mal cocidos, como ostras.
- Compartir alimentos, bebidas o utensilios con personas infectadas.
- Ingerir alimentos preparados por personas contaminadas.
- Beber líquidos contaminados.
- Tocar superficies infectadas y luego llevarse las manos a la boca.
Medidas de prevención esenciales
Para evitar el contagio, es importante seguir buenas prácticas de higiene:
- Lávate las manos frecuentemente, especialmente antes de comer o después de usar el baño.
- Cocina bien los mariscos antes de comerlos.
- Lava adecuadamente frutas y verduras antes de consumirlas.
- Desinfecta las superficies con productos apropiados.
- Lava la ropa a altas temperaturas si ha estado en contacto con vómitos o diarrea.
- Si presentas síntomas, quédate en casa hasta al menos dos días después de haberte recuperado para evitar contagiar a otros.
¿Qué hacer si te contagias?
No existe un tratamiento específico para el norovirus. El enfoque principal es prevenir y tratar la deshidratación, bebiendo líquidos en pequeñas cantidades pero con frecuencia. Esto es especialmente importante en niños y ancianos. En casos graves, puede ser necesario recibir atención médica para administrar líquidos por vía intravenosa.