Un estudio reciente advierte que los alimentos ultraprocesados han invadido las cocinas de Estados Unidos, afectando negativamente la salud de las personas durante décadas.
Impacto en la dieta
Actualmente, más de la mitad de las calorías consumidas en los hogares provienen de alimentos ultraprocesados, los cuales son ricos en azúcar, sal, grasas y aditivos. Estas características los vinculan con enfermedades como la obesidad, diabetes tipo 2 y problemas cardíacos.
Aunque comúnmente se asocian con comida rápida o chatarra, la investigadora Julia Wolfson, profesora de la Universidad Johns Hopkins, señala que estos productos incluyen también opciones que parecen saludables al principio. "La mayoría de los alimentos en los supermercados son ultraprocesados, lo que está transformando nuestra alimentación en casa", afirmó.
Datos reveladores del estudio
El análisis, basado en encuestas de salud y nutrición de los CDC entre 2003 y 2018, clasificó las dietas de los estadounidenses en cuatro categorías: alimentos mínimamente procesados, ingredientes procesados, alimentos procesados y alimentos ultraprocesados.
Entre los productos considerados ultraprocesados están helados, carnes frías, cereales, refrescos y cenas congeladas. Por otro lado, los alimentos mínimamente procesados incluyen frutas, verduras y alimentos frescos o congelados sin aditivos.
El estudio encontró que:
- Los alimentos ultraprocesados representaron entre el 51% y 54% de las calorías consumidas en el hogar durante el periodo estudiado.
- Solo los hogares hispanos y los de ingresos altos lograron mantener este porcentaje por debajo del 50%, aunque nunca cayó por debajo del 47%.
- La proporción de alimentos saludables mínimamente procesados disminuyó, pasando del 33% en 2003 al 29% en 2018.
¿Por qué los ultraprocesados dominan?
Los investigadores destacan que estos alimentos son populares incluso entre quienes disfrutan cocinar, ya que son rápidos, económicos y duraderos. Sin embargo, su facilidad de uso tiene un alto costo en términos de salud.
Estrategias para el cambio
Para combatir esta tendencia, Wolfson sugiere promover el consumo de alimentos menos procesados y fortalecer el etiquetado nutricional con advertencias claras sobre los riesgos de los ultraprocesados.
Este estudio, publicado en el Journal of Nutrition, subraya la necesidad de priorizar alimentos más saludables y frescos, tanto en el hogar como en restaurantes y tiendas.