El estudio más grande realizado hasta ahora sobre el estado físico, el peso corporal y la longevidad, publicado en el British Journal of Sports Medicine, sugiere que mantener una buena forma física puede ser mucho más importante para la longevidad que el peso corporal.
Los investigadores encontraron que las personas con una buena condición aeróbica (la capacidad del cuerpo para suministrar oxígeno durante el ejercicio) tienen un riesgo significativamente menor de muerte prematura, incluso si son obesas. De hecho, estar en forma redujo a la mitad el riesgo de muerte prematura en personas con obesidad, en comparación con aquellas de peso normal que no estaban en forma.
El estudio, que analizó datos de 20 estudios previos con casi 400,000 adultos de varios países, agrupó a los participantes según su aptitud aeróbica y su índice de masa corporal (IMC). También se consideraron los fallecimientos ocurridos durante los períodos de seguimiento de hasta dos décadas.
Los resultados revelaron que las personas en forma y con sobrepeso u obesidad tenían riesgos de muerte similares a los de las personas en forma con peso normal. En cambio, las personas que no estaban en forma, sin importar su peso, tenían entre 2 y 3 veces más probabilidades de morir prematuramente por cualquier causa, incluyendo enfermedades cardíacas.
El estudio destaca que la aptitud física puede "eliminar" en gran medida el riesgo de muerte prematura relacionado con la obesidad. Además, lograr una mejor condición física no requiere esfuerzos extremos. Incluso mejorar un poco la condición física, como pasar del 20% inferior de aptitud física para la edad de una persona a un nivel más alto, puede ofrecer beneficios significativos. Para la mayoría de las personas, esto podría lograrse con "caminatas rápidas", donde se camina a un ritmo que permita hablar pero no cantar.
Barry Braun, director del Laboratorio de Investigación Clínica del Rendimiento Humano de la Universidad Estatal de Colorado, destacó la importancia de los hallazgos, ya que confirman el papel protector de la aptitud física, independientemente del género o tamaño corporal.