Estas son las causas que conducen a un parto prematuro

Un equipo de la Universidad de California en San Francisco ha identificado un "temporizador molecular" en ratones que regula el momento del parto. Este descubrimiento podría tener implicaciones importantes para predecir y controlar la duración de los embarazos humanos, especialmente en casos de parto prematuro.

El estudio se centró en una proteína llamada KDM6B, que está involucrada en la modificación de las histonas, las cuales son proteínas que ayudan a empaquetar el ADN. KDM6B elimina los grupos metilo de las histonas, permitiendo que ciertos genes se expresen y regulen procesos biológicos importantes. Se sospechaba que esta proteína influía en la activación de genes relacionados con el inicio del parto. Sin embargo, los investigadores descubrieron que el efecto de KDM6B no solo ocurre en el final del embarazo, como se pensaba inicialmente, sino que también juega un papel crucial en las primeras etapas de la gestación.

En experimentos con ratones, los investigadores observaron que, tras la concepción, los fibroblastos uterinos (células estructurales que no se habían vinculado previamente al parto) acumulan grupos metilo en las histonas, manteniendo ciertos genes inactivos para mantener el embarazo. A lo largo de la gestación, los niveles de metilación disminuyen gradualmente, lo que permite que los genes relacionados con el parto se activen, funcionando como un "temporizador" natural para el momento del nacimiento.

Al bloquear KDM6B en los ratones, se acumuló un exceso de grupos metilo en las primeras etapas del embarazo, lo que retrasó la activación de los genes clave y, como resultado, los nacimientos fueron tardíos. Este hallazgo sugiere que un desequilibrio en la metilación genética podría estar relacionado con el riesgo de parto prematuro.

Aunque el estudio no investigó directamente el parto prematuro, los investigadores plantean que si estos procesos moleculares son relevantes en los embarazos humanos, podrían usarse para predecir o controlar la duración del embarazo, abriendo la puerta a nuevas pruebas y posibles intervenciones para reducir el riesgo de parto prematuro.