"La verdadera utilidad del strain se encuentra en su aplicación en la fase preclínica, antes de que el paciente desarrolle síntomas, ya que cuando estos aparecen, ya contamos con parámetros que han empeorado, como la fracción de eyección", afirmó la Dra. Dayana Estefanía Orozco Sepúlveda, médica del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde, quien ofreció la conferencia
El strain como Indicador Temprano de Disfunción Miocárdica en Cardiopatía Isquémica durante el XXXII Ciclo de Conferencias Médicas, CICOM 2024.
La especialista destacó que, aunque el strain se ha estudiado principalmente en pacientes con cardiopatía isquémica establecida, que ya han tenido un infarto o presentan insuficiencia cardíaca con reducción de la fracción de eyección, en estos casos su uso tiene un propósito pronóstico.
La Dra. Orozco mencionó uno de los primeros estudios que evaluaron el strain con posibles aplicaciones clínicas. "Descubrieron lo que hoy sabemos: los valores de strain en el ápex son más altos que en los niveles basal y medio; aunque en ese momento la resolución de las máquinas no era la mejor, por lo que los parámetros eran un poco diferentes", explicó.
La especialista agregó que los investigadores compararon pacientes con strain normal (como controles) con aquellos con enfermedad arterial coronaria, observando que los pacientes con la enfermedad arterial mostraron valores de strain mucho más bajos que los controles sin la enfermedad.
"Este hallazgo fue clave para que el uso del strain en la evaluación de la disfunción miocárdica se incorporara a la práctica clínica", concluyó la Dra. Orozco.