El metapneumovirus: qué es, cómo se contagia y cómo protegerte

En las últimas semanas, México ha experimentado un aumento en los casos de metapneumovirus humano (HMPV), junto con otras infecciones respiratorias agudas (IRA).

Este virus, identificado en 2001, es parte de la familia Pneumoviridae y es uno de los principales responsables de enfermedades respiratorias durante la temporada invernal. Según datos recientes de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, el HMPV representa el 5.3% de los casos de otros virus respiratorios (OVR).

El HMPV comparte características con el virus respiratorio sincicial (VRS), otro agente patógeno que actualmente lidera las infecciones en México. Aunque descubierto recientemente, los científicos han determinado que el HMPV ha estado circulando entre la población mundial durante décadas. Su transmisión es similar a la de la gripe: a través de las gotículas respiratorias al toser, estornudar o hablar, infectando a las personas cercanas o en espacios cerrados.

Los síntomas del HMPV son comunes en resfriados y gripe, pero en algunos casos, especialmente en niños pequeños y personas inmunocomprometidas, pueden agravarse y derivar en neumonía o bronquiolitis. Los síntomas incluyen tos, fiebre, dolor de garganta, congestión nasal, dolores corporales y de cabeza. En casos graves, pueden presentarse sibilancias, dificultad para respirar, dolor en el pecho, mareos, cansancio extremo y fiebre persistente. Si experimentas estos síntomas graves, es importante buscar atención médica de inmediato.

La prevención es clave. Las medidas preventivas incluyen el uso de mascarillas en lugares concurridos, lavado frecuente de manos, y fortalecer el sistema inmunitario con una dieta equilibrada, ejercicio y descanso. También es importante mejorar la ventilación en espacios cerrados y evitar tocarse los ojos, nariz o boca sin desinfectarse.

Si ya estás enfermo, sigue estas medidas para evitar el contagio:

• Permanece en casa mientras te recuperas.
• Cúbrete la boca al toser o estornudar con un pañuelo o el codo.
• Usa mascarilla cerca de otras personas.
• Desinfecta superficies y objetos de uso frecuente.

La estacionalidad del HMPV es similar a la de la gripe estacional, siendo más común durante finales del invierno y la primavera. Aunque es un virus frecuente, pocos países cuentan con sistemas robustos para monitorear su comportamiento, lo que dificulta tener un panorama global claro.

Para protegernos, es fundamental adoptar medidas individuales y colectivas para reducir la propagación del virus y otros similares.