Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., algunas actividades de intensidad moderada incluyen caminar a paso ligero, nadar de manera recreativa, andar en bicicleta a menos de 10 millas por hora, practicar yoga activo, bailar bailes de salón y realizar reparaciones domésticas en general.
Por otro lado, un análisis de datos reveló que los supervivientes de cáncer de colon que realizaban menos de 3 horas de actividad física moderada semanal (medida en MET) presentaban una tasa de supervivencia general un 3% más baja que la población general.
Cuando se desglosaron los datos de los ensayos clínicos individuales, se observó que aquellos con menos de 3 horas MET de ejercicio semanal tenían una tasa de supervivencia significativamente más baja: un 17% menos en los primeros tres años y un 11% menos en los siguientes tres años, en comparación con la población general.
"El personal médico, de salud pública y los legisladores siempre buscan nuevas formas de comunicar los beneficios de un estilo de vida saludable", señaló Brown.
"Explicar de manera cuantificable cómo la actividad física puede permitir a los pacientes con cáncer de colon tener una experiencia de supervivencia cercana a la de sus amigos y familiares sin cáncer podría ser una herramienta poderosa y sencilla para ayudar a todos a entender los beneficios de la actividad física", añadió Brown.