El acoso sexual en el ambiente profesional sanitario

El acoso sexual es una de las problemáticas más graves en diversos entornos laborales, afectando principalmente a mujeres. A pesar de los avances impulsados por el movimiento #MeToo, que han generado más visibilidad y esfuerzos para erradicar esta problemática, aún queda un largo camino por recorrer para abordarlo de manera efectiva.

El ámbito sanitario no es ajeno a esta realidad, por lo que resulta crucial conocer, basándose en datos concretos, cómo percibe la comunidad sanitaria española esta cuestión, tanto en su relación con colegas como con pacientes. Con este fin, Medscape llevó a cabo una encuesta en línea entre abril y septiembre de 2024, en la que participaron 1.179 profesionales de la salud españoles, suscriptores de la Red Profesional de Medscape (57,81 % hombres, 41,19 % mujeres), incluidos médicos, enfermeros, médicos internos residentes (MIR) y estudiantes de enfermería. Es importante destacar que la muestra tuvo una mayor participación masculina (16,62 % más hombres que mujeres), lo que introduce un sesgo en los resultados, ya que las mujeres son las principales víctimas de acoso sexual y los hombres, en su mayoría, los agresores.

Según los resultados obtenidos, el acoso sexual en el ámbito sanitario español parece tener un impacto relativamente bajo. Un 5 % de los encuestados afirmó haber experimentado abuso sexual, acoso o conductas inapropiadas en los últimos tres años, un 8 % indicó haber sido testigo de estos comportamientos, mientras que el 89 % no presenció ni experimentó dichos hechos.

Entre los que reportaron haber sufrido acoso, el 62 % experimentó abrazos, palmaditas o tocamientos no deseados; el 44 % recibió comentarios sexuales sobre su anatomía o miradas lascivas; el 36 % enfrentó peticiones de citas reiteradas; el 32 % experimentó proposiciones sexuales explícitas o implícitas, y el mismo porcentaje se vio afectado por invasión de su espacio personal debido a acercamientos excesivos. La mayoría, un 82 %, describió estos comportamientos como molestos o muy molestos.

En la mayoría de los casos (58 %), el abuso o acoso fue llevado a cabo por una sola persona, mientras que el 30 % indicó que fueron dos o tres los agresores y el 6 % mencionó que más de siete individuos estuvieron involucrados.

En cuanto a los testigos de acoso, el 49 % escuchó comentarios sexuales sobre la anatomía o observó miradas lascivas, el 43 % presenció abrazos, palmaditas o tocamientos no deseados, el 33 % fue testigo de peticiones de citas reiteradas, el 31 % observó violaciones del espacio personal mediante acercamientos excesivos, y el 19 % presenció proposiciones sexuales explícitas o implícitas.