Durante las celebraciones de fin de año, que coinciden con la estación invernal en el hemisferio norte, es común que las personas se concentren en espacios cerrados, lo que aumenta la exposición a sustancias contaminantes. Estas sustancias provienen de la cocina, el uso de calefacción, sprays aromatizantes, desinfectantes, velas, incienso y productos como luces de bengala, que se utilizan con frecuencia en esta temporada festiva.
Estos contaminantes intramuros son tan peligrosos para la salud como la contaminación exterior, ya que pueden afectar las vías respiratorias y otros órganos y sistemas. La combustión de materiales sólidos, como madera o gas, genera sustancias como óxido nitroso, compuestos orgánicos volátiles (COV), dióxido de azufre, dióxido y monóxido de carbono, así como partículas suspendidas de menos de 10 y 2.5 micrómetros (PM10 y PM2.5). Estas partículas, en altas concentraciones, se han asociado con varios trastornos, como el agravamiento de enfermedades preexistentes, infecciones respiratorias infantiles, asma, cáncer de pulmón y enfermedades pulmonares obstructivas crónicas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que cada año 3.2 millones de personas mueren prematuramente debido a enfermedades vinculadas con la contaminación del aire en interiores, producto de la combustión incompleta de materiales como leña o keroseno. Las partículas finas y otros contaminantes pueden inflamar las vías respiratorias, dañar el sistema inmunitario y reducir la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. Las personas más vulnerables a estos efectos son los niños y las mujeres, que suelen pasar más tiempo en el hogar.
De estas 3.2 millones de muertes prematuras, la mayor proporción (32%) está relacionada con enfermedades coronarias, seguida por infartos, infecciones respiratorias inferiores, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer de pulmón. Además, existe evidencia de que la contaminación intramuros también está relacionada con problemas como bajo peso al nacer, tuberculosis, cataratas y cánceres de laringe y nasofaringe.