En una hazaña médica sin precedentes, médicos en el Reino Unido han logrado extirpar un tumor cerebral a través de la cuenca ocular de un paciente.
Cirujanos del Leeds Teaching Hospitals NHS Trust realizaron este procedimiento innovador a Ruvimbo Kaviya, de 40 años, quien había sido diagnosticada con meningiomas, tumores en las capas protectoras del cerebro, en 2023. La cirugía, que es la primera de su tipo en el Reino Unido, está diseñada para tratar tumores ubicados en la base del cráneo de manera menos invasiva.
Detalles del procedimiento
Kaviya había estado experimentando dolores de cabeza persistentes y otros síntomas cuando se le detectaron los tumores, situados en el seno cavernoso, una red de nervios y vasos sanguíneos detrás de los ojos. Tradicionalmente, los tumores en esta área se extirpan mediante una craneotomía abierta, un procedimiento invasivo que implica retirar una parte del cráneo. Sin embargo, los cirujanos han comenzado a experimentar con una técnica llamada enfoque endoscópico transorbital, que permite extraer tumores sin abrir el cráneo.
En el caso de Kaviya, los médicos realizaron la cirugía en febrero de 2024 a través de un corte de solo 1.2 centímetros en su párpado izquierdo. Utilizaron un endoscopio (un tubo flexible con cámara) para navegar cuidadosamente alrededor de la cuenca ocular y extirpar el tumor.
Recuperación sorprendente
Kaviya se mostró sorprendida por la rapidez de su recuperación. "Solo estuve en el hospital dos días, sin efectos secundarios ni hinchazón. Ahora me siento perfectamente bien", dijo la paciente, quien agradeció a los médicos por su apoyo durante todo el proceso. A pesar de tener que tomar tres meses de descanso para recuperarse completamente, Kaviya ya ha vuelto a su trabajo.
Ventajas de la técnica
El enfoque endoscópico transorbital tiene ventajas significativas en comparación con los procedimientos tradicionales. Según el doctor Asim Sheikh, consultor en neurocirugía de base de cráneo y neurovascular en Leeds, esta técnica minimiza el trauma, permite una recuperación más rápida y deja cicatrices mínimas. Además, proporciona acceso directo a áreas del cerebro que antes se consideraban inoperables, sin comprometer la presión sobre el cerebro.
Este avance podría cambiar la forma en que se tratan muchos tumores en la base del cráneo, ofreciendo a los pacientes una opción menos invasiva y más efectiva.