Caldo Tlalpeño: el sabor ancestral que reconforta el alma
Descubre el caldo tlalpeño, un manjar mexicano que fusiona tradición y sabor. Perfecto para reconfortar el alma y celebrar nuestras raíces culinarias.
Prepárate para tener un excelente plato en la mesa, lúcete como nunca y crea tu sazón para futuras generaciones gastronómicas.
El caldo tlalpeño es uno de esos platillos que saben a hogar, a tradición y a México. Originario de la región de Tlalpan, en la Ciudad de México, este caldo ha trascendido generaciones gracias a su sabor reconfortante, su aroma inconfundible y su mezcla perfecta entre lo picosito del chipotle, la suavidad del pollo y la textura de los vegetales. Ideal para días lluviosos, para consentir a un enfermo o simplemente para celebrar nuestras raíces culinarias, el caldo tlalpeño no solo llena el estómago, sino también el corazón. Prepararlo es un acto de cariño, una receta que se hereda y que se puede personalizar, pero que siempre parte de una misma base: ingredientes frescos, técnica sencilla y mucho amor por la cocina mexicana.
Aquí te presentamos una guía práctica en 4 pasos esenciales para lograr un caldo tlalpeño delicioso, equilibrado y lleno de tradición:
1. Cocina un buen fondo de pollo
El alma del caldo tlalpeño está en su base. Coloca en una olla suficiente agua con piezas de pollo (de preferencia muslos o pechuga con hueso), ajo, cebolla y una pizca de sal. Cocina a fuego medio hasta que el pollo esté suave y jugoso. Retira la espuma que se forma en la superficie para obtener un caldo limpio y claro.
2. Incorpora los vegetales tradicionales
Agrega a la olla zanahorias en rodajas, calabacitas en cubos y garbanzos cocidos. Estos ingredientes aportan dulzor, textura y nutrición. Cocina por unos 15–20 minutos hasta que estén tiernos pero no deshechos.
3. El chipotle: el toque que lo distingue
Añade chiles chipotles adobados al gusto. Puedes usarlos enteros o picados, según tu tolerancia al picante. Este ingrediente le da el sabor característico al platillo, ahumado y ligeramente picante.
4. Sirve con amor y los acompañamientos correctos
Desmenuza el pollo cocido y colócalo en el fondo del plato. Sirve el caldo caliente sobre él, asegurándote de incluir vegetales y un chile. Acompaña con unas gotas de limón, aguacate en cubos, queso fresco desmoronado y unas tortillas calientes o tostadas al lado.
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