Beber alcohol está relacionado con riesgos para la salud, según un informe

Un informe preliminar del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS) advierte que el consumo de alcohol, incluso en cantidades moderadas, podría incrementar significativamente el riesgo de muerte prematura y enfermedades graves.

Principales hallazgos del informe:

• Riesgo de muerte prematura:

  • Consumir más de 7 bebidas por semana aumenta el riesgo de morir en 1 de cada 1000.
  • Con más de 9 bebidas por semana, el riesgo asciende a 1 de cada 100.

• Relación entre alcohol y enfermedades:

  • Cáncer: Una bebida diaria aumenta en un 51 % el riesgo de cáncer de esófago en hombres y un 37 % el riesgo de cirrosis hepática en mujeres.
  • Lesiones: Tres bebidas diarias elevan el riesgo de lesiones no intencionales en un 68 %.
  • Enfermedad hepática: El consumo regular de alcohol agrava el riesgo de enfermedades hepáticas, especialmente en personas con condiciones preexistentes como hepatitis C.

• Accidentes cerebrovasculares: Aunque estudios previos sugerían ciertos beneficios, estos desaparecen con solo dos bebidas al día.

Implicaciones para las pautas dietéticas

El informe es parte de los estudios que ayudarán a actualizar las Pautas Alimentarias para los Estadounidenses 2025-2030. Actualmente, las directrices recomiendan un máximo de dos bebidas diarias para hombres y una para mujeres. Sin embargo, este informe sugiere que estos niveles podrían no ser seguros.

Controversias y oposición

El Consejo de Licores Destilados de EE. UU. criticó el informe, calificándolo de sesgado y cuestionando su proceso de elaboración. Alegaron conflictos de interés entre los miembros del panel y métodos defectuosos en la investigación.

Por otro lado, el Dr. Timothy Naimi, uno de los autores del informe, señaló que este podría incluso subestimar los riesgos debido a las limitaciones de los estudios a largo plazo.

Próximos pasos

El HHS y el USDA recibirán comentarios públicos sobre los hallazgos hasta el 14 de febrero de 2025. Estas opiniones influirán en las recomendaciones finales de las Guías Alimentarias.

La evidencia presentada podría llevar a directrices más estrictas sobre el consumo de alcohol, enfrentando tanto elogios como críticas por parte de diferentes sectores.