Los casos de cáncer de colon en personas menores de 35 años han mostrado un incremento alarmante, duplicándose entre 1990 y 2019. Según una investigación publicada en la revista Neoplasia, los diagnósticos pasaron de 21,874 a 41,545 en ese período.
Asimismo, las muertes atribuibles a esta enfermedad en el mismo grupo de edad aumentaron un 27%, pasando de 11,445 a 15,486. Estos números resaltan la urgencia de implementar medidas de salud pública eficaces para afrontar este problema.
El estudio, basado en datos del Estudio de la Carga Mundial de Enfermedades de 2019, incluye información de 204 países y territorios. Los investigadores identificaron tres factores de riesgo principales: el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y una dieta deficiente en calcio. La falta de calcio fue el factor de mayor impacto, relacionado con una de cada cinco muertes por cáncer de colon en jóvenes. Por su parte, el alcohol y la obesidad representaron el 13% y el 10% de las muertes, respectivamente.
A diferencia de estudios previos, que asociaron el tabaquismo, la inactividad física y una dieta baja en fibra con el desarrollo de cáncer de colon, este informe sugiere que estos factores tienen una incidencia menor en personas menores de 35 años. Este hallazgo podría cambiar la manera en que se abordan las estrategias de prevención para este grupo etario, enfocándose en los factores más relevantes.
El estudio también hace hincapié en la situación en Estados Unidos, donde las tasas de cáncer de colon en personas menores de 50 años aumentaron un 50% desde 1990. No obstante, la enfermedad sigue afectando principalmente a los adultos mayores.
En 2023, por ejemplo, se registraron 13,160 muertes por cáncer de colon en estadounidenses de entre 50 y 64 años, lo que muestra que, aunque el problema está creciendo en los jóvenes, no debe ser descuidado en las personas mayores.
Los autores del estudio subrayan la necesidad de aumentar la conciencia pública y las medidas preventivas para frenar el aumento del cáncer de colon en los jóvenes. La detección temprana de los factores de riesgo podría ser clave para reducir la mortalidad y mejorar el pronóstico en esta franja de edad. Este enfoque preventivo es fundamental para enfrentar el desafío que representa el incremento de casos en jóvenes.
La investigación también resalta la necesidad de reconsiderar las pautas de cribado y las estrategias de prevención, incluyendo a los jóvenes en estos esfuerzos. Hasta hace poco, este grupo no había sido objeto de estudios detallados, lo que podría haber contribuido a la falta de medidas específicas para ellos. Incluir a los jóvenes en las estrategias de prevención podría ser un cambio significativo en la lucha contra el cáncer de colon.
Este aumento en la incidencia de cáncer de colon en personas menores de 35 años es una llamada de atención para los sistemas de salud y las políticas públicas. La implementación de programas de sensibilización y prevención adaptados a las necesidades de los jóvenes podría ser una herramienta eficaz para frenar esta tendencia alarmante. La colaboración entre investigadores, profesionales de la salud y legisladores es esencial para desarrollar estrategias efectivas.
El estudio publicado en Neoplasia resalta un problema creciente que requiere atención inmediata. La duplicación de los casos de cáncer de colon en jóvenes en las últimas tres décadas demuestra que es necesario realizar cambios en las políticas de salud y en la concienciación pública. Solo mediante un enfoque integral y preventivo se podrá hacer frente de manera efectiva a este desafío de salud pública.