La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. exige actualmente advertencias sanitarias estrictas cuando se promocionan vaporizadores con nicotina sintética en Instagram y otras redes sociales.
Sin embargo, muchos proveedores no cumplen con estas normativas diseñadas para proteger a los menores, según un estudio reciente.
Este fenómeno es relativamente nuevo, explicó Traci Hong, coautora del estudio y profesora de comunicación en la Universidad de Boston. Señaló que, dado que la nicotina sintética no proviene del tabaco, escapó de la regulación de la FDA hasta abril de 2022. Esta brecha permitió a los fabricantes inundar el mercado con productos de nicotina sintética con sabores que previamente estaban prohibidos en los productos de tabaco tradicionales, debido a su atractivo para los jóvenes.
Además, estos productos solían comercializarse como "nicotina sin tabaco", lo que generaba percepciones más positivas y potencialmente incrementaba su uso entre los jóvenes.
El estudio, dirigido por Jiaxi Wu, investigador postdoctoral en la Universidad de Pensilvania, y publicado en JAMA Network Open, analizó más de 2,000 publicaciones de Instagram que promovían diferentes marcas de cigarrillos electrónicos con nicotina sintética.
La diferencia entre la nicotina sintética y la natural es su origen: la primera se fabrica en laboratorio, mientras que la segunda se extrae del tabaco. Aunque se sabe poco sobre los efectos en la salud de la nicotina sintética, es farmacológicamente similar a la natural y probablemente tenga propiedades adictivas similares.
La nicotina en cualquier forma puede ser particularmente perjudicial para los niños y adolescentes, ya que afecta negativamente el desarrollo cerebral y la salud psicosocial, advirtieron los investigadores.
Con base en este conocimiento, la FDA ordenó en 2022 que todos los productos de vapeo con nicotina sintética incluyan advertencias sanitarias ocupando al menos el 20 % del espacio publicitario, colocadas en la parte superior del anuncio.
No obstante, el análisis de Wu y Hong reveló que solo el 13 % de los anuncios en Instagram cumplían con estas reglas. En muchos casos, las advertencias se ubicaban fuera de la parte superior del anuncio, aunque las publicaciones que colocaban las advertencias sanitarias en la parte superior obtenían más "me gusta" que aquellas que las ubicaban en la parte inferior.
Además, los fabricantes han estado promocionando cigarrillos electrónicos con sabores artificiales, a menudo utilizando imágenes de frutas o postres atractivos. También se ofrecen sabores que antes estaban prohibidos en productos tradicionales de tabaco, como el algodón de azúcar y la goma de mascar, que son especialmente atractivos para los jóvenes.
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