Vacunación contra el VPH: clave en la prevención del cáncer cervicouterino
México se ha alineado a la política global impulsada por la OMS
México está dando pasos importantes en la lucha contra el cáncer cervicouterino, gracias a la campaña nacional de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) impulsada por la Secretaría de Salud.
Esta campaña no solo implementa una estrategia de vacunación masiva, sino que también establece al país como un líder en la prevención de esta enfermedad prevenible, que sigue afectando a muchas mujeres.
La Secretaría de Salud ha instado a los padres y madres a autorizar la vacunación de sus hijas, especialmente aquellas en quinto grado de primaria o de 11 años que no están escolarizadas. También se está invitando a las niñas de entre 12 y 16 años que aún no se han vacunado a recibir la vacuna, la cual ofrece protección duradera contra el cáncer cervicouterino.
Este llamado es crucial, ya que el VPH es la principal causa del cáncer cervicouterino, el segundo tipo de cáncer con mayor mortalidad por tumores en mujeres en edad reproductiva en México. Lo alarmante es que este cáncer es el único que puede ser prevenido mediante vacunación, resaltando la importancia de la campaña nacional actual.
**Protección eficaz contra los tipos más peligrosos del VPH**
Desde el 2 de septiembre hasta el 18 de diciembre de 2024, se planea administrar más de un millón de dosis en escuelas y centros de salud. La vacuna empleada en esta campaña es tetravalente, protegiendo contra cuatro tipos de VPH, en particular los tipos 16 y 18, que son responsables de aproximadamente el 70% de los casos de cáncer cervicouterino. También protege contra los tipos 6 y 11, asociados con verrugas genitales.
La eficacia de esta vacuna, administrada ahora en una sola dosis, supera el 80%, lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a recomendar su uso como parte de la estrategia global para eliminar el cáncer cervicouterino para el año 2030. En México, esta política de salud pública ha sido adoptada con firmeza, resultando en más de seis millones de vacunas aplicadas desde 2019.
**Acceso universal e inclusivo a la vacunación**
La campaña destaca por su enfoque inclusivo y universal. La vacunación contra el VPH está disponible para todos los grupos de población objetivo, independientemente de su afiliación a instituciones de salud. Además de las niñas en edad escolar, la vacuna también está accesible para personas cisgénero y transgénero de entre 11 y 49 años que viven con VIH/sida, así como para quienes están bajo protocolos de atención por violación sexual.
**Prevención desde la infancia: clave para evitar el cáncer cervicouterino**
El VPH se transmite principalmente a través de relaciones sexuales sin protección, por lo que la vacunación en edades tempranas es esencial. Las niñas y adolescentes vacunadas antes de comenzar su vida sexual estarán protegidas de por vida contra el cáncer cervicouterino.
Para las mujeres adultas que no tuvieron acceso a la vacuna durante su infancia, es crucial realizarse estudios de detección como el Papanicolaou. Esta prueba permite identificar cambios celulares en el cuello uterino causados por el VPH, posibilitando un tratamiento temprano y efectivo. Estos exámenes y la atención médica están disponibles de manera gratuita en las unidades de salud públicas.
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