El colesterol, un componente esencial para la formación celular y hormonal, se convierte en un factor de riesgo cuando alcanza niveles elevados en la sangre.
El colesterol "malo" o LDL (lipoproteínas de baja densidad) puede obstruir las arterias, contribuyendo a enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Con aproximadamente 18 millones de vidas perdidas anualmente por enfermedades cardiovasculares en todo el mundo, la búsqueda de soluciones efectivas es imperativa.
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nuevo México han presentado un prometedor avance en esta dirección.
Según un estudio reciente publicado en NPJ Vaccines, liderado por el Dr. Bryce Chackerian, profesor de Regents en el Departamento de Genética Molecular y Microbiología, han desarrollado una vacuna que podría reducir el colesterol LDL en hasta un 30%, comparado eficazmente con inhibidores de PCSK9, una clase costosa de medicamentos.
El Dr. Chackerian expresó su interés en ofrecer una solución menos costosa y de aplicación más amplia, no solo para los Estados Unidos, sino también para lugares con recursos limitados. "Queremos desarrollar otro enfoque que sea asequible", destacó. La vacuna estimula una respuesta de anticuerpos fuerte contra una proteína clave en el control del colesterol, logrando reducciones notables en los niveles de colesterol en animales vacunados.
Durante la última década, la vacuna ha demostrado su eficacia en pruebas con ratones y monos, generando resultados prometedores. El siguiente paso crucial es asegurar la financiación para avanzar hacia la fabricación de vacunas y ensayos clínicos en humanos. Aunque este proceso puede llevar años y requerir inversiones sustanciales, el Dr. Chackerian enfatizó la importancia de desarrollar una vacuna que sea pura, segura y asequible.
Este innovador enfoque no solo podría marcar un hito en la prevención de enfermedades cardiovasculares a nivel mundial, sino que también promete ser un avance significativo en términos de accesibilidad y eficiencia económica. A medida que la investigación avanza, la esperanza de una vacuna que pueda reducir el colesterol "malo" abre nuevas posibilidades para mejorar la salud cardiovascular a escala global.
