Un nuevo estudio ha demostrado que el uso de inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa de tipo 2 (SGLT2) puede reducir la necesidad de tratamientos para disminuir el ácido úrico y las crisis de gota en pacientes con diabetes tipo 2 y gota.
Según los datos de una amplia base de datos de reclamaciones de Estados Unidos, el tratamiento con SGLT2 se asoció con una tasa 31% menor de inicio de tratamiento hipouricemiante, como alopurinol, en comparación con otros fármacos para la diabetes.
El estudio se basó en datos de 92 centros de salud y 212 millones de pacientes, y se observó que, en el transcurso de 5 años, solo el 9,9% de los pacientes tratados con inhibidores de SGLT2 iniciaron tratamiento hipouricemiante, en comparación con el 13,4% de los pacientes tratados con agonistas del receptor del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1). Además, el riesgo de inicio de colchicina por brotes de gota también fue menor en el grupo de inhibidores de SGLT2 (4,7%) frente al grupo de GLP-1 (6%).
El Dr. Greg Challener, quien presentó los datos en el Congreso Anual del American College of Rheumatology (ACR) 2024, destacó que estos hallazgos refuerzan el uso de inhibidores de SGLT2 en pacientes con multimorbilidad, ya que estos fármacos no solo ayudan a controlar la diabetes y la insuficiencia cardíaca, sino que también pueden reducir la carga de la gota. Aunque no se considera un cambio radical en el tratamiento de la gota, el Dr. Challener sugirió que en algunos casos, el uso de SGLT2 podría reemplazar o complementar otros tratamientos para la gota, como el alopurinol.
El Dr. J. Antonio Aviña-Zubieta, experto en reumatología, señaló que con más datos, es probable que los inhibidores de SGLT2 se utilicen de manera estándar como parte del tratamiento para reducir las exacerbaciones de la gota y el riesgo de complicaciones.