Una investigación reciente ha revelado que las bacterias intestinales juegan un papel crucial en el riesgo de infección. El estudio, que incluyó a más de 600 personas hospitalizadas por infecciones, descubrió que sus microbiomas contenían menos bacterias capaces de producir butirato, un ácido graso beneficioso.
El butirato se genera cuando las bacterias intestinales fermentan la fibra de la dieta. Estudios previos ya habían mostrado que las personas con infecciones graves tienden a tener menos de estas bacterias productoras de butirato. Aunque se ha demostrado que el butirato tiene efectos positivos en el sistema inmunitario en modelos animales, no se sabía si este efecto se extendía a los humanos.
El coautor del estudio, Bob Kullberg, estudiante doctoral en el Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam, explicó: "No estábamos seguros si una flora intestinal menos saludable es un resultado de la infección y su tratamiento, o si siempre ha habido menos bacterias productoras de butirato en el microbioma de estos individuos". El estudio proporciona una respuesta a esta duda.
Los investigadores analizaron muestras de heces de más de 10,000 personas y se centraron en 16 bacterias que producen butirato. Entre los 602 participantes hospitalizados, encontraron que aquellos con un 10% más de estas bacterias en su intestino tenían entre un 15 y un 25% menos de probabilidades de contraer una infección. Esto sugiere que el microbioma afecta no solo a las infecciones intestinales, sino también a otras como las de la vejiga y los pulmones.
El estudio, publicado en la edición del 20 de junio de The Lancet Microbe, resalta la importancia de mantener un microbioma saludable. Los investigadores apuntan a la necesidad de más estudios para explorar cómo aumentar los niveles de butirato mediante dieta o probióticos para prevenir infecciones graves.