Un reciente estudio sugiere que un implante cerebral guiado por inteligencia artificial (IA) podría ofrecer atención personalizada continua a personas con enfermedad de Parkinson.
Este implante emplea IA para vigilar la actividad cerebral del paciente y detectar alteraciones que podrían causar problemas de movimiento durante el día o insomnio por la noche. Cuando el dispositivo identifica una actividad problemática, interviene mediante pulsos eléctricos precisos, conocidos como estimulación cerebral profunda (DBS).
De esta manera, el implante crea un "circuito cerrado" que reduce continuamente los síntomas de Parkinson mientras los pacientes llevan a cabo sus actividades diarias. En un ensayo clínico preliminar con cuatro participantes, el implante logró reducir los síntomas más molestos de Parkinson en un 50%, según los resultados publicados el 16 de agosto en Nature Medicine.
El Dr. Philip Starr, investigador principal y codirector de la Clínica de Trastornos del Movimiento y Neuromodulación en la Universidad de California, San Francisco (UCSF), señaló que "este es el futuro de la estimulación cerebral profunda para la enfermedad de Parkinson". A pesar del interés en mejorar la terapia de DBS haciendo que sea adaptativa y autorregulada, las herramientas y métodos necesarios para su uso prolongado en el hogar solo recientemente se han hecho disponibles.
La enfermedad de Parkinson afecta a aproximadamente 10 millones de personas a nivel mundial y se origina en la pérdida de neuronas productoras de dopamina en el cerebro, lo que afecta la coordinación del movimiento. La disminución de dopamina lleva a síntomas como temblores, rigidez muscular y problemas de equilibrio, así como a otros problemas como depresión e insomnio.
Hasta ahora, los implantes de DBS proporcionaban una estimulación eléctrica constante, sin adaptarse a los síntomas actuales del paciente, lo que podía causar fluctuaciones en los síntomas. La investigación del Dr. Starr ha sido clave para desarrollar esta nueva forma adaptativa de DBS, que permite ajustar la estimulación en tiempo real según los síntomas del paciente.
El implante actual utiliza señales de la corteza motora para ajustar la estimulación en el núcleo subtalámico, una región del cerebro que coordina el movimiento. Un estudio anterior mostró que este tipo de DBS adaptativo puede reducir el insomnio en pacientes con Parkinson.
Los investigadores están ahora trabajando en tratamientos similares para otros trastornos cerebrales. "Vemos un impacto profundo en los pacientes, con potencial no solo para el Parkinson, sino también para condiciones psiquiátricas como la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo", concluyó el Dr. Starr. "Estamos al comienzo de una nueva era en la terapia de neuroestimulación".