Un chip de estimulación cerebral casero mejora los síntomas de depresión

Un ensayo clínico de fase 2 ha evaluado la eficacia y seguridad de un dispositivo de estimulación magnética transcraneal que se utiliza en casa para tratar la depresión mayor, involucrando a 174 pacientes.

Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno recibió el tratamiento real y el otro un procedimiento placebo. Al finalizar diez semanas, ambos grupos mostraron mejoría en sus síntomas, pero el grupo que recibió el tratamiento activo presentó una mejora de 0,4 puntos superior en la escala de depresión de Hamilton.

Los autores, que publican sus hallazgos en la revista Nature Medicine, sugieren que esta técnica podría ser considerada como un tratamiento de primera línea para la depresión mayor.

El trastorno depresivo mayor es una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo y es el factor más significativo que precede a los suicidios. Actualmente, los tratamientos de primera línea consisten en medicamentos antidepresivos y terapias psicológicas; sin embargo, más de un tercio de los pacientes con este trastorno no logra una remisión clínica completa.

La estimulación transcraneal por corriente directa (tDCS) es una técnica no invasiva que aplica una corriente débil a través de electrodos situados en el cuero cabelludo, específicamente en la zona frontal, y se presenta como un tratamiento innovador para la depresión mayor. Usualmente, un tratamiento con tDCS requiere sesiones diarias en una clínica de investigación durante varias semanas.

Alberto Ortiz Lobo, psiquiatra del Hospital de Día Carlos III - Hospital Universitario La Paz, ha expresado su preocupación sobre la influencia de intereses financieros en la investigación, relacionados con empresas que comercializan estos tratamientos. Advierte que esto fomenta un enfoque centrado en el individuo y su cerebro, dejando de lado los factores sociales y contextuales del sufrimiento mental.

Por su parte, Joaquim Raduà, psiquiatra del IDIBAPS, considera que los resultados son prometedores, ya que indican que el dispositivo podría ofrecer una alternativa adicional para el tratamiento de la depresión, ampliando así las opciones terapéuticas para adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente.