La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha emitido una advertencia sobre el aumento de casos de tosferina en el país durante 2024, una enfermedad extremadamente contagiosa que afecta principalmente a los niños.
Según el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, el número de casos de tosferina en México ha aumentado tres veces en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El especialista de la UNAM, Víctor Gómez Bocanegra, señaló que estos aumentos suelen ocurrir en brotes cíclicos cada 3 o 5 años entre los niños, y enfatizó la importancia de la vacunación como medida preventiva.
La tosferina, también conocida como pertussis, es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Aunque afecta principalmente a los niños pequeños, también puede presentarse en adolescentes y adultos.
La enfermedad progresa en tres fases: la fase catarral, que presenta síntomas similares a los de un resfriado como fiebre baja y tos leve; la fase paroxística, caracterizada por ataques severos de tos seguidos de un sonido agudo al inhalar, que puede causar vómitos; y la fase de convalecencia, donde los síntomas disminuyen lentamente.
La tosferina se transmite mediante gotitas respiratorias al toser o estornudar, siendo especialmente peligrosa para los bebés que aún no han completado su esquema de vacunación. La vacunación con DTaP para niños y Tdap para adolescentes y adultos es la principal forma de prevención.
El tratamiento incluye antibióticos para acortar la duración de la enfermedad y reducir el riesgo de contagio, y en casos graves, puede ser necesaria la hospitalización para manejar complicaciones.
Los síntomas de la tosferina se presentan en tres fases distintas, que varían en intensidad según la edad y el estado de salud del paciente:
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Fase catarral (1-2 semanas):
- Síntomas parecidos a los de un resfriado común: congestión nasal, estornudos y lagrimeo.
- Tos leve que empeora con el tiempo.
- Fiebre baja o ausencia de fiebre.
- Malestar general.
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Fase paroxística (2-8 semanas):
- Ataques intensos de tos que pueden durar hasta un minuto y ocurren en ráfagas, dejando a la persona sin aliento.
- Sonido agudo al inhalar después de los ataques de tos, conocido como "gallo".
- Vómitos tras los episodios de tos.
- Cansancio extremo después de los ataques de tos.
- Enrojecimiento o coloración azulada en la piel por falta de oxígeno durante los episodios.
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Fase de convalecencia (semanas o meses):
- Disminución gradual de los ataques de tos, aunque la recuperación completa puede ser lenta y la tos puede persistir.
Estos síntomas son más graves en bebés, que pueden experimentar complicaciones severas como apnea (pausas en la respiración), lo que hace esencial la detección y el tratamiento temprano