Un nuevo análisis de sangre podría ofrecer una forma de detectar los cambios cerebrales tempranos que preceden al deterioro cognitivo y la demencia.
Este análisis se centra en el factor de crecimiento placentario (PlGF), una proteína que juega un papel clave en la permeabilidad de los vasos sanguíneos, permitiendo que sustancias como medicamentos y nutrientes pasen a través de las paredes de los vasos.
El estudio, publicado en la revista Alzheimer's & Dementia, muestra que los niveles altos de PlGF podrían ser una señal de advertencia de posibles daños cerebrales antes de que los síntomas cognitivos sean evidentes. Los investigadores encontraron que los niveles elevados de PlGF estaban asociados con un mayor contenido de agua en el cerebro y cambios en la materia blanca, ambos factores relacionados con el envejecimiento cerebral y el deterioro cognitivo.
El Dr. Kyle Kern, neurólogo vascular y líder del estudio, destacó que esta prueba de sangre podría ser una herramienta rentable para identificar a las personas en riesgo de demencia antes de que los daños sean detectables mediante tecnologías más invasivas como las resonancias magnéticas (IRM).
Aunque la prueba aún necesita más investigación para confirmar su eficacia, se considera prometedora para detectar cambios cerebrales tempranos y permitir intervenciones tempranas que podrían prevenir o mitigar el impacto del deterioro cognitivo, especialmente en personas más jóvenes.