En el marco del Día Mundial de la Obesidad, conmemorado el 4 de marzo, la Secretaría de Salud federal ha emitido diversas advertencias sobre los riesgos y daños que podría traer consigo una mala alimentación.
A través de un comunicado, la Secretaría de Salud advirtió sobre los riesgos de las "dietas milagro", esas que prometen resultados maravillosos en poco tiempo, provocando así una descomposición con daños graves para el cuerpo.
La jefa del Servicio de Nutrición Hospitalaria del Hospital Juárez de México (HJM), Elisa Pedraza Rosas, ha emitido una severa advertencia sobre las dietas milagro que se promocionan en plataformas digitales.
Según Pedraza Rosas, estas dietas pueden tener consecuencias graves para la salud, incluyendo enfermedades cardiovasculares, hepáticas, renales, óseas y trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia
En una entrevista relacionada con el Día Mundial de la Obesidad, Pedraza Rosas destacó que el riesgo asociado a estas dietas puede ser aún mayor cuando se combinan con la práctica de vigorexia, es decir, el exceso de actividad física sin supervisión médica. Esta combinación puede poner en peligro la vida de las personas.
Aunque estas dietas involucran a personas de ambos sexos, Pedraza Rosas señaló que se tiene constancia de que, en promedio, el 20% de las mujeres entre 15 y 19 años recurren a ellas por motivos de moda o estética.
Una de las principales preocupaciones con las dietas milagro es el efecto de "rebote", donde las personas recuperan rápidamente el peso perdido, pero con problemas adicionales de salud. Estos incluyen deficiencias de nutrientes, alteraciones psicológicas y gastrointestinales que pueden poner en peligro la vida de los individuos.
Pedraza Rosas destacó otro problema importante asociado con estas dietas: en lugar de fomentar una relación saludable con la comida y el cuerpo, obligan a las personas a seguir regímenes alimentarios restrictivos, lo que puede generar sentimientos de culpa o rechazo hacia ciertos alimentos
La funcionaria pública señaló que estas dietas carecen de base científica sólida y pueden tener graves consecuencias para la salud, por lo que es fundamental que las personas busquen la orientación de profesionales de la salud antes de realizar cambios en su alimentación.
Cada persona requiere un plan de alimentación personalizado y adaptado a sus necesidades individuales, donde se evalúen factores como la edad, el género, la actividad física, el peso, las condiciones de salud y las preferencias alimentarias de cada individuo.
