Razones por las que no debes lavar el pollo antes de cocinarlo: UNAM

Es habitual en muchos hogares lavar el pollo bajo el grifo antes de cocinarlo, con la intención de eliminar bacterias y asegurar su seguridad para el consumo. Sin embargo, la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierte que este hábito, aunque bienintencionado, puede poner en riesgo la salud de quienes lo practican y de sus familias.

El pollo es conocido por ser portador de bacterias como Campylobacter sp., Salmonella sp. y Staphylococcus aureus, que pueden provocar infecciones gastrointestinales graves. Aunque podría parecer lógico que lavar la carne con agua elimine estas bacterias y reduzca el riesgo de contaminación, la UNAM señala que esta acción puede, de hecho, aumentar el riesgo de intoxicación.

### ¿Por qué no deberías lavar el pollo?
El principal problema está en la contaminación cruzada. Al lavar el pollo, las gotas de agua pueden salpicar y contaminar superficies cercanas, incluyendo utensilios de cocina, tablas de cortar, otros alimentos y manos. Esto dispersa las bacterias por toda la cocina, aumentando la probabilidad de ingestión indirecta, lo que puede llevar a problemas de salud como diarrea, fiebre, dolor abdominal y vómito.

Es importante entender que las bacterias en el pollo no se eliminan con agua, ya que no se disuelven ni mueren simplemente al contacto con ella. Para eliminar los microorganismos peligrosos, es necesario cocinar el pollo a altas temperaturas.

### El calor es tu aliado
Para asegurarte de que el pollo sea seguro para el consumo, la UNAM recomienda cocinarlo a una temperatura interna de al menos 75°C. Esto garantiza que cualquier bacteria presente sea destruida por completo. Es fundamental que no queden partes crudas o de color rosado, y el uso de un termómetro de cocina puede ser muy útil para confirmar que ha alcanzado la temperatura adecuada.

### Consejos para evitar la contaminación cruzada
Además de evitar lavar el pollo, la UNAM enfatiza la importancia de la higiene en la cocina. Al manejar alimentos crudos, hay que seguir ciertas precauciones para prevenir la propagación de bacterias. Algunas recomendaciones clave son:

- **Lava tus manos**: Antes y después de manipular pollo crudo, asegúrate de lavarte bien las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
  
- **Desinfecta las superficies**: Limpia con agua y jabón todas las superficies que hayan estado en contacto con el pollo crudo, como tablas de cortar y utensilios. La contaminación cruzada puede ocurrir en cualquier superficie si no se toman los cuidados necesarios.
  
- **Utensilios exclusivos**: Utiliza tablas de cortar y cuchillos específicos para el pollo crudo y lávalos de inmediato después de usarlos. Siempre que sea posible, separa los utensilios para carnes crudas de aquellos que utilizas para otros alimentos.