Desde su infancia en Suiza, Piaget mostró un profundo interés por la naturaleza. A los 11 años, publicó su primer artículo sobre un gorrión albino y, durante su juventud, continuó investigando sobre moluscos. Sin embargo, su curiosidad trascendió la biología y lo llevó a cuestionar la mente y el conocimiento humano, lo que lo orientó hacia la psicología y la epistemología.
Un descubrimiento en la psicología infantil
Mientras estuvo en París, junto a Théodore Simon, Piaget observó que las respuestas incorrectas de los niños en pruebas de inteligencia ofrecían una ventana a sus formas de pensar. De este modo, llegó a la conclusión de que los niños atraviesan etapas de desarrollo cognitivo que son cualitativamente diferentes de las de los adultos, afirmando que no son "adultos en miniatura", sino que experimentan una evolución mental singular.
Las etapas del desarrollo cognitivo
Piaget identificó cuatro etapas en el desarrollo infantil:
- Sensoriomotora (0-2 años): Los niños exploran el mundo a través de sus sentidos y acciones, descubriendo la permanencia de los objetos.
- Preoperacional (2-7 años): Comienzan a usar símbolos y lenguaje, aunque su pensamiento sigue siendo egocéntrico.
- Operaciones concretas (7-11 años): Desarrollan una lógica concreta y comprenden que los cambios de forma no alteran la cantidad.
- Operaciones formales (12 años en adelante): Surge la capacidad de pensamiento abstracto, esencial para razonamientos complejos.
Innovación en el método y descubrimiento activo
Piaget utilizó el método clínico, que consistía en observaciones y preguntas abiertas. Este enfoque le permitió concluir que el aprendizaje resulta de la interacción activa entre el niño y su entorno, donde la asimilación y acomodación son fundamentales para adaptar y enriquecer sus esquemas mentales.
El impacto educativo de su teoría
Piaget sostenía que la educación debe ajustarse al desarrollo cognitivo de cada niño, promoviendo experiencias variadas y un aprendizaje activo. Creía que el objetivo no era solo transmitir información, sino también inspirar creatividad y pensamiento crítico.
El legado de Jean Piaget en la actualidad
Aunque su teoría ha sido revisada, sigue siendo relevante. Su énfasis en la observación y la experimentación demostró que el desarrollo intelectual es un proceso progresivo, similar a los estudios biológicos de su juventud, y continúa guiando las prácticas educativas en todo el mundo.