Los PFAs son compuestos industriales que se caracterizan por su alta resistencia a la descomposición, lo que les permite acumularse en el agua subterránea que abastece a más de 107 millones de estadounidenses.
Estos químicos se utilizan en diversos productos y, debido a su durabilidad, permanecen en el medio ambiente, contaminando las fuentes de agua subterránea, tanto para sistemas públicos como para pozos privados. Dada la falta de información detallada por parte de la EPA, la USGS llevó a cabo un estudio exhaustivo cuyos resultados, publicados en Science, revelan altos niveles de PFAs en varias regiones del país.
Regiones más afectadas y el modelo predictivo de la USGS
Analizando muestras de agua subterránea recolectadas entre 2019 y 2022, el equipo de la USGS aplicó un modelo de aprendizaje automático para estimar la probabilidad de contaminación en diferentes áreas. California y Florida se destacan por el número de personas potencialmente afectadas, con 9.5 y 13 millones, respectivamente. Massachusetts presenta el mayor riesgo per cápita, ya que hasta el 98% de sus habitantes podrían estar expuestos a agua contaminada. La investigación también señala que los usuarios de pozos privados son especialmente vulnerables, ya que a menudo carecen de pruebas de calidad del agua y de acceso a tratamientos.
Impactos de los PFAs en la salud y recomendaciones para los consumidores
Aunque aún no se comprenden del todo los efectos de los PFAs en la salud humana, la EPA ha asociado estos compuestos con problemas de fertilidad, retrasos en el desarrollo infantil, niveles elevados de colesterol y un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer. No obstante, los CDC indican que los riesgos pueden variar según la frecuencia de exposición y la concentración de estos químicos en el agua. Esta preocupación ha llevado al desarrollo de un mapa interactivo por parte de la USGS, que permite a los usuarios comprobar la probabilidad de contaminación del agua subterránea en su área, aunque los resultados no son definitivos y pueden no reflejar el agua que llega a los grifos.
La relevancia de este estudio y un avance esperanzador
A pesar de la gravedad de los hallazgos, Andrea Tokranov, responsable de la investigación de la USGS, considera que este modelo es una herramienta esencial para identificar áreas prioritarias para el muestreo, especialmente para los usuarios de pozos privados. Este progreso en el monitoreo es alentador, especialmente en comparación con estudios anteriores que indicaban que casi la mitad de la población podría estar expuesta a PFAs en el agua potable.