¿Qué música escuchar para ser más feliz? Un neurocientífico de Harvard lo revela

La música tiene un poder extraordinario sobre nuestra mente y emociones, influenciando no solo el estado de ánimo, sino también la concentración y el bienestar general. Según el neurocientífico Srini Pillay, escuchar música puede ser una herramienta eficaz para aumentar la felicidad y reducir el estrés.

Cómo influye la música en el cerebro

La música actúa como un regulador interno del cerebro, mejorando los procesos cognitivos sin interferir con la atención externa. Un estudio de la Universidad Goldsmiths de Londres descubrió que escuchar música de fondo puede reducir la divagación mental, ayudando a mantener el enfoque en tareas específicas. Además, la música es esencial en las terapias neurológicas, estimulando áreas del cerebro vinculadas al movimiento y la memoria, lo que facilita la concentración y mejora la coordinación física y mental.

¿Qué música escuchar para ser más feliz?

Pillay sostiene que la música familiar es la más eficaz para generar bienestar. Las canciones conocidas activan redes neuronales asociadas al placer y la anticipación, liberando dopamina, el neurotransmisor relacionado con la felicidad. Al escuchar melodías que ya conocemos, el cerebro puede predecir lo que viene a continuación, lo que genera una sincronización entre cuerpo y mente, mejorando la concentración y potenciando las emociones positivas.

Música en el trabajo o estudio

En entornos laborales o de estudio, las playlists personalizadas con música familiar pueden ser muy útiles para mejorar el rendimiento y reducir el estrés. La familiaridad con las canciones crea un ambiente emocionalmente equilibrado, ideal para enfrentar los desafíos cotidianos.

Canciones recomendadas por el neurocientífico

Para gestionar emociones específicas, Pillay sugiere las siguientes canciones:

• Para liberar tensiones o enojo: Smells Like Teen Spirit de Nirvana.
• Para aliviar el estrés: Flowers de Miley Cyrus o Big Green Tractor de Jason Aldean.

Estas canciones actúan como una especie de "terapia musical", permitiendo manejar estados emocionales a través de la música y promoviendo el bienestar.

Escuchar música no solo es un placer, sino también una herramienta poderosa para la salud mental y emocional. Incorporar música familiar y de alta energía en tu rutina diaria puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y aumentar tu concentración.