¿Qué hago para bajar la ansiedad? Pasos a seguir para controlarla

El manejo de la ansiedad a menudo se malinterpreta; es esencial aprender a coexistir con ella en lugar de intentar erradicarla o controlarla por completo.

La idea de tener control sobre la ansiedad y los pensamientos negativos suele estar equivocada, con muchas personas creyendo erróneamente que pueden dominar estos aspectos más de lo que realmente es posible.

Según los expertos, la ansiedad y los pensamientos negativos son respuestas automáticas y involuntarias que no se pueden simplemente "controlar" a voluntad, a pesar de los consejos comunes de "calmarse" o "dejar de pensar en ello" que muchos reciben.

En el centro de este problema está la creencia errónea de que poseemos un poder oculto que puede ser activado para controlar nuestras emociones y pensamientos. Sin embargo, en realidad, intentar controlar estos procesos a menudo solo lleva a la frustración y a confirmar nuestra propia vulnerabilidad.

Las personas pueden sentirse impulsadas a buscar alternativas para manejar su ansiedad, como la terapia o medicación, con el objetivo de encontrar una manera de regular sus estados emocionales. Sin embargo, esta visión puede llevar a expectativas poco realistas sobre lo que las terapias y tratamientos pueden lograr, como si entrenar la mente fuera tan sencillo como aprender un idioma o un instrumento.

La metáfora de la caja fuerte ilustra claramente esta idea: intentar controlar la ansiedad con la combinación incorrecta es inútil y no llevará a abrir la "caja" de la tranquilidad mental que se busca.

Es importante entender que las emociones y pensamientos negativos son respuestas naturales e involuntarias que no se pueden elegir ni evitar. Por ejemplo, esperar una llamada importante y no recibirla puede provocar automáticamente una avalancha de pensamientos negativos, sin decisión consciente de nuestra parte. Del mismo modo, una traición significativa generará emociones intensas de dolor y desilusión, sin importar el deseo de sentirse diferente.

En lugar de intentar controlar la ansiedad, lo más efectivo es adoptar un enfoque que permita aceptar la ansiedad como parte de la experiencia humana, sin dejar que domine la vida. Este enfoque consiste en reconocer que las emociones y pensamientos negativos son solo una parte de nuestra existencia, y no toda nuestra realidad.

Por lo tanto, manejar la ansiedad no implica eliminarla o controlarla completamente, sino aprender a convivir con ella de manera que no limite nuestra vida.