En América Latina, desde 2012, cuando los casos de tos ferina alcanzaron los 72,328
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han emitido una alerta epidemiológica debido al aumento de casos de tos ferina a nivel mundial y en algunos países de América. Esta alerta insta a los países a fortalecer la vigilancia y asegurar un seguimiento constante de las coberturas de vacunación infantil.
La tos ferina, también conocida como coqueluche, es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se transmite fácilmente de persona a persona a través de la tos y los estornudos, y es una causa importante de enfermedad y muerte en niños.
El tratamiento temprano con antibióticos puede ayudar a prevenir síntomas graves. Los síntomas suelen aparecer entre 7 y 10 días después de la infección e incluyen fiebre leve, secreción nasal y una tos seca seguida de un sonido característico.
A nivel mundial, entre 2010 y 2019, se reportaron en promedio 170,000 casos de tos ferina cada año. Durante la pandemia de COVID-19 hubo una disminución significativa, pero en la región europea de la OMS se registró un aumento significativo de casos durante la segunda mitad de 2023 y los primeros meses de 2024.
En América Latina, desde 2012, cuando los casos de tos ferina alcanzaron los 72,328, ha habido una disminución anual progresiva, cayendo a 3,283 en 2022. Sin embargo, en 2024, los casos han aumentado en varios países, incluidos Brasil, México, Perú y Estados Unidos.
El aumento de casos probablemente se deba a una disminución significativa en la cobertura de la vacunación contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP), principalmente durante la pandemia de COVID-19. En 2021, la cobertura de la primera y tercera dosis de esta vacuna en las Américas alcanzó su nivel más bajo en 20 años, con 87% y 81%, respectivamente. Los datos de 2023 muestran una recuperación al 90% y 88%, pero aún con variaciones entre y dentro de los países.
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