En las áreas afectadas por la DANA en Valencia, España, ya comienzan a manifestarse los primeros problemas de salud entre los damnificados y los voluntarios.
Las autoridades locales han reportado casos de gastroenteritis y han recomendado la vacunación contra el tétanos para aquellos sin protección. Además, la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha informado de dos posibles casos de leptospirosis, lo que ha generado alarma en el ámbito sanitario.
La leptospirosis es una enfermedad bacteriana provocada por la bacteria Leptospira, común en zonas como Valencia, especialmente después de inundaciones. Esta bacteria se encuentra principalmente en el Delta del Ebro, la Albufera de Valencia y las Marismas de Huelva, y se transmite por contacto con agua, alimentos o suelos contaminados con orina de animales infectados, como perros, gatos, cerdos, caballos y especialmente ratas. Estos animales pueden ser portadores asintomáticos y la infección puede propagarse rápidamente tras lluvias intensas.
La transmisión a los humanos ocurre principalmente a través del contacto con agua o superficies contaminadas con la orina de estos animales. Aunque la transmisión de persona a persona es muy rara, la leptospirosis puede presentarse con síntomas que varían desde leves hasta graves, similares a los de otras enfermedades virales como la gripe o el dengue, lo que hace que el diagnóstico temprano sea crucial. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular (especialmente en las pantorrillas), infección ocular, ictericia y malestar general. En casos graves, puede provocar síndrome de Weil (ictericia, insuficiencia renal, hemorragias y miocarditis), meningitis, o hemorragias pulmonares con insuficiencia respiratoria.
La enfermedad tiene un periodo de incubación de 5 a 14 días, aunque puede variar entre 2 y 30 días. Su diagnóstico se realiza mediante pruebas serológicas o por aislamiento directo de la bacteria.