Los beneficios de Ozempic y medicamentos similares podrían ser significativos para la población. Estudios recientes estiman que un mayor acceso a estas nuevas medicaciones para la diabetes y el sobrepeso podría salvar miles de vidas en EE.UU. cada año.
Las drogas aprobadas recientemente, como la semaglutida (el ingrediente activo de Ozempic y Wegovy) y la tirzepatida (Mounjaro y Zepbound), han demostrado ser mucho más efectivas para la pérdida de peso en comparación con solo seguir una dieta y hacer ejercicio, logrando entre un 15% y un 20% de reducción de peso en ensayos clínicos. Cada semana surgen nuevos estudios que indican que sus beneficios van más allá de la simple pérdida de peso. La investigación publicada el martes en PNAS destaca los efectos positivos que estas medicaciones podrían tener en la población en general.
Aunque la conexión entre el sobrepeso y la mala salud es más compleja de lo que se suele afirmar, la obesidad se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud, incluyendo condiciones que predisponen a la muerte, como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. Antes de que se demostrara que estas drogas GLP-1 ayudan a perder peso, ya se usaban como un tratamiento valioso para la diabetes tipo 2. Ensayos a gran escala han encontrado que, en particular, Wegovy puede reducir el riesgo de enfermedades renales y cardiovasculares en personas obesas vulnerables.
El problema del costo
Pocos estadounidenses que podrían beneficiarse de las drogas GLP-1 las están utilizando, probablemente debido a varios factores, como la falta de cobertura de salud y su alto costo. Sin cobertura, el precio de Wegovy supera los 1,000 dólares al mes. Investigadores de la Facultad de Salud Pública de Yale y la Universidad de Florida han calculado el impacto que tendría un mayor acceso a estas medicaciones. Si se utilizaran más ampliamente, se podría prevenir enfermedades al tratar la obesidad o la diabetes en un mayor número de personas.
Actualmente, el 40% de los adultos en EE.UU. son obesos (con un índice de masa corporal superior a 30), pero solo el 10% de este grupo está tomando medicamentos GLP-1 para la obesidad o la diabetes. También se debe tener en cuenta que las personas con sobrepeso son elegibles para estas drogas si tienen diabetes u otra afección relacionada con el sobrepeso.
Los investigadores han estimado que en la actualidad se están previniendo 8,500 muertes al año gracias a estas medicaciones, pero si el acceso fuera más amplio, podrían evitarse alrededor de 42,000 muertes, de las cuales más de 1,000 corresponderían a personas con diabetes tipo 2. “La obesidad es un factor de riesgo significativo para diversas enfermedades crónicas y constituye una crisis de salud pública en el país. Nuestros hallazgos resaltan la enorme promesa de esta nueva generación de medicamentos para la pérdida de peso en la reducción de la mortalidad y la morbilidad asociadas con la obesidad y la diabetes”, señalaron en su estudio.