"Declaramos hoy esta emergencia de salud pública de seguridad continental para movilizar nuestras instituciones, nuestra voluntad colectiva y nuestros recursos para actuar con rapidez y decisión", expresó Kaseya, subrayando la gravedad de la situación.
Desde principios de 2024, más de 15 mil contagios y 461 muertes han sido reportados en 18 países africanos. Este dramático aumento de casos, que representa un incremento del 160% en comparación con el año anterior, ha encendido las alarmas entre los expertos de salud pública en todo el continente. Kaseya instó a los Estados miembros de la Unión Africana a "dar vía rápida a la autorización de emergencia por mpox", un paso crucial para garantizar el acceso a intervenciones que podrían salvar miles de vidas.
Uno de los mayores desafíos en la lucha contra el mpox es la escasez de vacunas. Según Kaseya, se necesitan más de 10 millones de dosis para contener la emergencia, pero actualmente solo se cuenta con 200 mil.
Esta brecha representa un serio obstáculo para los esfuerzos de mitigación, aunque Kaseya aseguró que hay un plan en marcha para asegurar el suministro necesario, con la llegada de tres millones de dosis previstas para 2024. Sin embargo, no se han proporcionado detalles específicos sobre cómo se logrará este objetivo.
El mpox, cuyo principal foco infeccioso sigue siendo la República Democrática del Congo (RDC), ha comenzado a propagarse a otros países africanos, incluyendo Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, que han reportado casos por primera vez. Además, en la RDC se han identificado infecciones en provincias previamente no afectadas, lo que demuestra la creciente dificultad para contener el virus en el continente.
La República Centroafricana, que declaró un brote de mpox el 1 de agosto, se suma a la lista de países que están lidiando con la expansión de esta enfermedad, aumentando la preocupación por la capacidad del sistema de salud africano para manejar una crisis de esta magnitud.
La situación en África no solo es una preocupación regional, sino que también tiene implicaciones globales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) está considerando si debe volver a declarar el mpox como una emergencia de salud pública de importancia internacional, una medida que podría movilizar más recursos y atención global para enfrentar esta crisis.
El mpox se transmite principalmente a través del contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales o lesiones cutáneas de animales infectados. Con la propagación del virus en aumento, la respuesta internacional será crucial para evitar que la situación se deteriore aún más.