Un nuevo estudio de laboratorio sugiere que el ácido oleico, un ácido graso abundante en el cuerpo y un componente clave de la dieta mediterránea, podría ser un tratamiento seguro, sencillo y natural para la vaginosis bacteriana. Según los investigadores, este ácido graso puede inhibir el crecimiento de las bacterias perjudiciales responsables de la vaginosis y fomentar la proliferación de bacterias beneficiosas para la salud femenina, como se detalla en la edición del 20 de agosto de la revista Cell.
La investigadora principal, Meilin Zhu, estudiante de doctorado en el Instituto Broad de la Universidad de Harvard y MIT, destacó que "los métodos de tratamiento actuales son tan efectivos como lanzar una moneda al aire, y esto no ha cambiado en más de 40 años de práctica médica, por lo que se necesitan nuevas estrategias para ayudar a las pacientes".
Más del 50% de las mujeres padecen vaginosis bacteriana (VB) al menos una vez en su vida, experimentando síntomas como secreción vaginal anormal, mal olor, irritación, picazón o ardor. Factores como las duchas vaginales y las relaciones sexuales con múltiples parejas pueden incrementar el riesgo de esta condición, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Aunque los antibióticos son un tratamiento común, a menudo resultan ineficaces a largo plazo debido a que pueden disminuir la cantidad de bacterias saludables del género Lactobacillus, dejando el tracto genital más vulnerable a la vaginosis. En cambio, Lactobacillus iners, una bacteria menos beneficiosa, puede proliferar.
Durante el estudio, los investigadores probaron varias sustancias en lactobacilos cultivados en laboratorio y encontraron que el ácido oleico no solo inhibe el crecimiento de L. iners, sino que también promueve el desarrollo de bacterias más saludables. El ácido oleico es una grasa destacada en la dieta mediterránea y se encuentra en alimentos como el aceite de oliva, los frutos secos, las semillas, la soja y el aguacate.
El análisis genético mostró que las bacterias saludables tienen genes capaces de procesar ácidos grasos insaturados de cadena larga como el ácido oleico. Zhu explicó que "utilizamos herramientas genéticas avanzadas que no estaban disponibles para muchos investigadores en microbiología vaginal, pero que son el estándar en estudios mecanicistas".
Las pruebas de laboratorio confirmaron que el ácido oleico podría bloquear eficazmente el crecimiento de cepas resistentes a los antibióticos responsables de la vaginosis. Los investigadores están preparando un ensayo clínico para evaluar este posible tratamiento en humanos.
El Dr. Doug Kwon, coinvestigador principal y médico de enfermedades infecciosas del Hospital General de Massachusetts, señaló que "hay un potencial prometedor para traducir estos hallazgos y modificar de forma duradera el microbioma vaginal, mejorando el tratamiento de la vaginosis bacteriana y reduciendo los efectos adversos para la salud de las mujeres a nivel mundial".