La mayoría de los cánceres de tiroides progresan lentamente y son tratables si se detectan a tiempo. Sin embargo, algunos pacientes desarrollan carcinoma anaplásico de tiroides (CAT), un tipo raro y altamente agresivo con un pronóstico desfavorable.
Un nuevo ensayo clínico ofrece esperanza a los pacientes con un subtipo específico de CAT. Los investigadores en Texas han observado que una combinación de inmunoterapia con otro tratamiento dirigido a una mutación genética específica, presente en algunas células tumorales de CAT, podría prolongar la supervivencia.
"Los pacientes con CAT necesitan tratamientos efectivos rápidamente, y hemos visto resultados prometedores con esta combinación de tratamientos", afirmó la Dra. María Cabanillas, profesora en el Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, en Houston. Los hallazgos de su equipo fueron publicados el 24 de octubre en JAMA Oncology.
Los investigadores explican que los tumores CAT varían genéticamente entre pacientes, y cada subtipo presenta mutaciones únicas que influyen en su comportamiento y progreso. Aproximadamente el 40% de estos tumores contienen mutaciones en el gen BRAF, que impactan en el desarrollo y pronóstico del cáncer. El ensayo se centró en 42 pacientes con CAT y mutación en BRAF.
Dieciocho de estos pacientes recibieron tres medicamentos: atezolizumab (Tecentriq), una inmunoterapia con anticuerpos monoclonales, junto con vemurafenib y cobimetinib, dos fármacos enfocados en la mutación BRAF. En este grupo, la mediana de supervivencia fue de 43 meses, y la mitad de los pacientes respondieron favorablemente al tratamiento.
Otro grupo de 21 pacientes con mutaciones RAS (NRAS, KRAS o HRAS) o NF1/2 recibió atezolizumab y cobimetinib. Su mediana de supervivencia fue de 8.7 meses, y solo el 14% respondió a la terapia.
Finalmente, tres pacientes sin mutaciones en BRAF, RAS o NF1/2 recibieron atezolizumab y bevacizumab (Avastin). En estos casos, la mediana de supervivencia fue de 6 meses y un tercio de los pacientes mostró respuesta positiva.
Este ensayo subraya la importancia de identificar mutaciones específicas en CAT para personalizar el tratamiento y potencialmente prolongar la supervivencia de los pacientes.
"La inmunoterapia realmente aporta beneficios a los pacientes", comentó la Dra. Cabanillas, destacando la necesidad de continuar investigando opciones de tratamiento para aquellos con mutaciones distintas a BRAF. "No existen terapias efectivas aprobadas para CAT con mutaciones no BRAF, y seguimos investigando para mejorar los resultados. Nuestro objetivo es que los pacientes vivan más y mejor; este estudio brinda esperanza para aquellos que enfrentan CAT".