Un estilo de vida acelerado, dificultades económicas, laborales, académicas y personales, junto con la falta de tiempo para actividades recreativas, son algunas de las razones detrás de una ‘epidemia’ de estrés en el país, donde aproximadamente el 75 % de los mexicanos lo experimentan, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“El estrés tiene más efectos de los que a simple vista se perciben: el envejecimiento prematuro, la disminución de las defensas inmunológicas y la aparición de problemas gastrointestinales son algunas de las consecuencias inmediatas de una exposición continua. Por lo tanto, es crucial ayudar a nuestro organismo con recursos adecuados, ya que esto puede afectar no solo el bienestar general a corto plazo, sino también la salud mental a largo plazo”, comentó Hugo Palafox, Vicepresidente de Asuntos Científicos de Immunotec.
Las cifras alarmantes han convertido a México en una de las naciones con los niveles de estrés más altos a nivel mundial, superando a países como China y Estados Unidos.
Estrategias para combatir el estrés
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, el especialista ofrece los siguientes consejos para mitigar el estrés:
-
Cuida tu alimentación: Mantener una dieta equilibrada y una adecuada hidratación no solo beneficia la salud física, sino que también puede mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida.
-
Prioriza el sueño: Dormir entre 6 y 8 horas diarias es esencial para relajarse y reducir los niveles de cortisol. Se aconseja limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir y evitar hacer ejercicio o comer tarde, fomentando en su lugar actividades tranquilizadoras como leer o meditar. Si el estrés y los problemas de sueño persisten, es recomendable consultar a un profesional y considerar remedios o suplementos naturales que ayuden a aliviar el estrés físico y mental.
-
Activa tu cuerpo: Hacer ejercicio ofrece más beneficios de lo que se podría pensar; además de generar una sensación de bienestar y energía, la actividad física favorece la liberación de endorfinas, lo que produce una sensación de felicidad y disminuye el estrés acumulado.
-
Sal y diviértete: Las actividades recreativas no solo son una buena fuente de diversión, sino que también ayudan a liberar el estrés, mejoran la interacción social, previenen el síndrome de burnout y fomentan la creatividad, además de liberar hormonas relacionadas con la felicidad. Disfruta bailando, asistiendo a conciertos o saliendo con amigos.
-
Consulta a un profesional: El estrés puede dar lugar a problemas más serios relacionados con la salud mental, por lo que es fundamental acudir a un experto que ofrezca orientación frente a situaciones de estrés, ansiedad o depresión.