Un estudio reciente revela que la deficiencia de hierro no se está tratando de manera efectiva en Estados Unidos, con niveles bajos de hierro que persisten durante años en la mayoría de los pacientes.
Casi el 58% de los pacientes con deficiencia de hierro aún mantenían niveles bajos tres años después de su diagnóstico, según los investigadores. Además, a la mayoría del 42% de los pacientes que se recuperaron les tomó casi dos años superar la deficiencia. Solo el 7% de los pacientes lograron normalizar sus niveles de hierro dentro del primer año tras el diagnóstico.
"Dos años es un período excesivamente largo, mucho más de lo que debería ser necesario para tratar y resolver adecuadamente la deficiencia de hierro con tratamientos orales o intravenosos", comentó el Dr. Jacob Cogan, investigador principal del estudio y profesor asistente de medicina en la Universidad de Minnesota. "Los resultados son bastante sorprendentes y destacan la necesidad de establecer sistemas para identificar y tratar a los pacientes de manera más eficiente."
La deficiencia de hierro afecta a aproximadamente el 40% de los adolescentes y mujeres jóvenes, pero hasta el 70% de los casos en estos grupos no se diagnostican, señalaron los investigadores. La mayoría de las deficiencias de hierro no causan anemia completa, que ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente hierro para producir hemoglobina, la proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno. No obstante, las deficiencias de hierro no anémicas pueden causar síntomas como fatiga y deterioro cognitivo.
"La deficiencia de hierro podría ser un problema más significativo de lo que pensamos", dijo Cogan. "He visto muchos casos donde las personas no tienen anemia, pero tienen niveles de hierro extremadamente bajos, lo que puede afectar significativamente cómo se sienten en su vida diaria."
Los médicos tratan la deficiencia de hierro con tabletas o inyecciones de hierro y recomiendan una dieta equilibrada que incluya hierro de fuentes animales y vegetales. "Aunque la deficiencia de hierro puede ser difícil de diagnosticar, su tratamiento es relativamente sencillo", afirmó Cogan.
El estudio analizó datos de un importante sistema de salud en Minnesota, identificando a más de 13,000 adultos con deficiencia de hierro entre 2010 y 2020. Los resultados mostraron que la mayoría de los pacientes seguían con deficiencia de hierro tres años después de su análisis inicial. Las personas mayores de 60 años, los hombres, aquellos tratados solo con hierro intravenoso y los cubiertos por Medicare eran más propensos a recuperarse. Los pacientes más jóvenes, las mujeres y las personas negras tenían más probabilidades de seguir con deficiencia o tardar más en recuperarse.
Los pacientes que se recuperaron también se sometieron a más análisis de sangre de seguimiento para monitorear sus niveles de hierro: seis en comparación con cuatro para aquellos que continuaban con deficiencia. Esto indica que muchos casos diagnosticados no se tratan completamente, y otros se pasan por alto, según Cogan.
El estudio, publicado el 15 de agosto en la revista Blood Advances, subraya la necesidad de una mejor educación para los profesionales de la salud sobre la deficiencia de hierro y sugiere la creación de clínicas especializadas o estándares para evaluar y tratar a los pacientes de manera más eficiente, para mejorar su bienestar más rápidamente.