De acuerdo con el Boletín Epidemiológico número 34 de la Secretaría de Salud
El más reciente informe del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) ha generado preocupación en México. Hasta el sábado 24 de agosto de 2024, el país ha registrado un total de 61 casos confirmados de mpox, o viruela símica. Este dato refleja un aumento de seis casos respecto a la semana anterior, indicando una propagación continua de la enfermedad en diversas regiones del país.
El Boletín Epidemiológico número 34 de la Secretaría de Salud señala que los casos de mpox pasaron de 55 a 61 entre el 18 y el 24 de agosto, un incremento que ha encendido las alarmas en las autoridades sanitarias.
La Ciudad de México sigue siendo el centro del brote, con 36 casos confirmados, tres más que en la semana previa. Este aumento sostenido preocupa tanto a las autoridades locales como federales, ya que podría desencadenar una expansión aún mayor si no se implementan medidas preventivas adecuadas.
Quintana Roo, en segundo lugar, mantiene un total de ocho casos acumulados, sin nuevos contagios reportados durante el período analizado. De los casos en este estado, siete corresponden a hombres y uno a una mujer, evidenciando una distribución desigual de la enfermedad por género.
Nuevos focos de contagio: Sonora y Veracruz
Además del incremento en la Ciudad de México, los estados de Sonora y Veracruz también reportaron nuevos casos durante la última semana, cada uno con dos casos confirmados. Estos estados, que anteriormente presentaban cifras bajas, ahora están bajo una vigilancia más estricta por parte de las autoridades sanitarias. La proximidad de Sonora con la frontera norte añade una capa adicional de preocupación, dado que la movilidad internacional podría facilitar la propagación del virus.
Otros estados, como Jalisco, reportan tres casos confirmados. Puebla, Morelos y Estado de México tienen dos casos cada uno, mientras que Tamaulipas, Nuevo León, Sinaloa y Tlaxcala registran un solo caso durante el mismo periodo. Aunque las cifras en estos estados parecen relativamente manejables, el patrón de dispersión de la enfermedad a nivel nacional exige una vigilancia constante
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