Cuando se piensa en glucosa alta, quizá en el síntoma que menos piensas es en los mareos, pero los mareos por azúcar pueden ser más comunes de lo que piensas, por ello es importante poner atención a su aparición ya que podrían ser indicativos de un problema de salud subyacente.
Los mareos por azúcar en sangre pueden desencadenarse por varios factores, incluida la ingesta de ciertos medicamentos o niveles extremadamente altos o bajos de glucosa en el torrente sanguíneo.
Cuando los niveles de azúcar en sangre están fuera de control, ya sea demasiado bajos (hipoglucemia) o demasiado altos (hiperglucemia), pueden surgir síntomas de mareo que van desde una leve sensación de vértigo hasta desmayos graves.
¿Qué son los mareos por azúcar? Los mareos por azúcar, también conocidos como mareos glucémicos, se producen cuando los niveles de glucosa en sangre se encuentran desequilibrados, ya sea demasiado bajos (hipoglucemia) o demasiado altos (hiperglucemia).
La hiperglucemia, caracterizada por niveles elevados de azúcar en sangre, puede desencadenar una serie de síntomas que van más allá de los mareos. Según la Fundación Española del Corazón, los signos de hiperglucemia incluyen aumento de la sed, hambre constante, micción frecuente e incluso visión borrosa. Si no se controla adecuadamente, la hiperglucemia puede desencadenar complicaciones graves, como la cetoacidosis, que requieren atención médica urgente.
Por otro lado, la hipoglucemia, o niveles bajos de azúcar en sangre, puede provocar síntomas como fatiga, confusión, sudoración excesiva y, por supuesto, mareos. Estos síntomas pueden interferir significativamente con las actividades diarias y, en casos extremos, pueden resultar en pérdida de conciencia o incluso coma.
¿Cómo prevenir los mareos por azúcar?
Si usted es diabético o tiene predisposición a sufrir alteraciones en los niveles de azúcar en sangre, es importante tomar medidas para prevenir los mareos por azúcar:
Mantenga un control estricto de sus niveles de glucosa en sangre.
Siga una dieta saludable y equilibrada.
Realice actividad física de forma regular.
Tome sus medicamentos según las indicaciones de su médico.
Evite el consumo excesivo de alcohol y azúcar.
Manténgase hidratado.
Comunique a su médico cualquier síntoma de mareo o aturdimiento.
