Mapa muestra áreas de EU donde la amputación por mala circulación en las piernas es alta

Un nuevo mapa interactivo en Estados Unidos permite a los usuarios ver el riesgo de amputaciones de piernas, pies o dedos de los pies relacionadas con la enfermedad arterial periférica (EAP) en su área local.

Mississippi es el estado con el mayor riesgo de amputaciones de extremidades inferiores, seguido por Texas, Luisiana, Alabama y Carolina del Sur, según el mapa de calor de amputaciones no traumáticas de extremidades inferiores.

"Es crucial aumentar la conciencia sobre la enfermedad arterial periférica y el riesgo potencial de amputaciones, especialmente dado que muchas personas en alto riesgo desconocen lo que es la EAP", indicó el Dr. Marc Bonaca, profesor de investigación cardiovascular en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado.

La enfermedad arterial periférica ocurre cuando las arterias en las piernas se bloquean, reduciendo el flujo sanguíneo a las extremidades. Sin tratamiento, la EAP puede resultar en la amputación de dedos de los pies, pies o piernas.

Cada año, aproximadamente 150,000 amputaciones de piernas en EE. UU. se deben a la EAP u otros problemas de salud, según los investigadores.

Las personas con diabetes, los fumadores y aquellos con hipertensión tienen un riesgo particularmente alto de desarrollar EAP.

Para crear este nuevo mapa, la Asociación Americana del Corazón (AHA) y otras organizaciones utilizaron datos de Medicare y de la Oficina del Censo de EE. UU. de 2017 y 2018 para rastrear las tasas de amputaciones de piernas y pies.

Los investigadores encontraron que los residentes rurales, los individuos de bajos ingresos y las personas negras e indígenas americanas tienen un mayor riesgo de amputación.

La EAP afecta a hasta 12 millones de personas en EE. UU., y las personas negras tienen el doble de probabilidades de desarrollar esta condición, señalaron los investigadores.

"El mapa confirma y visualiza nuestras sospechas sobre las áreas con mayores problemas de amputaciones", comentó Bonaca. "Cuando los pacientes con EAP y sus equipos de salud se informan y actúan, podemos transmitir un mensaje claro de que este es un problema de salud pública prevenible".