Las manchas flotantes en los ojos, conocidas como "moscas volantes", son pequeñas formas que parecen moverse en tu campo visual. Para muchas personas, se manifiestan como puntos, hilos o telarañas que parecen bailar frente a la vista, especialmente al observar algo brillante, como una pantalla blanca o el cielo despejado. Aunque generalmente son inofensivas, en algunas ocasiones pueden indicar un problema ocular más serio. Entonces, ¿cuándo es necesario preocuparse?
El humor vítreo es una sustancia gelatinosa que llena el interior del ojo y, con el tiempo, comienza a licuarse, creando sombras que percibimos como manchas flotantes. Este fenómeno es parte del envejecimiento natural y suele ocurrir entre los 50 y 60 años. El Dr. Garvin H. Davis, cirujano vitreorretiniano del Hospital Houston Methodist, menciona que hay tres tipos principales de manchas flotantes que se pueden observar a lo largo de la vida.
El tipo más común son pequeñas sombras translúcidas o puntos oscuros, que son visibles al mover los ojos. Este tipo es habitual y generalmente no causa preocupación.
Sin embargo, a medida que envejecemos, el vítreo puede separarse de la parte posterior del ojo, un fenómeno conocido como desprendimiento vítreo posterior, lo que puede dar lugar a un segundo tipo de mancha flotante que se asemeja a telarañas o nubes en el campo visual.
¿Cuándo deberías buscar ayuda médica? Aunque las manchas flotantes son normales para la mayoría, algunas pueden ser indicativas de problemas más serios. Si experimentas destellos de luz junto con estas manchas, es fundamental prestar atención. Los destellos pueden sugerir que el vítreo está tirando de la retina, lo que podría llevar a un desgarro o desprendimiento de retina, un problema que requiere atención médica urgente.
El Dr. Davis señala que las manchas flotantes asociadas a un desgarro de retina suelen ser más oscuras, como si la visión estuviera cubierta de puntos negros persistentes. Si notas este tipo de manchas, es crucial consultar a un oftalmólogo de inmediato para prevenir daños permanentes en la visión.
Causas de las manchas flotantes Además del envejecimiento natural, otras condiciones pueden provocar la aparición de manchas flotantes. Las personas con miopía severa son más propensas a experimentar desprendimientos vítreos tempranos debido a la longitud de sus ojos. Asimismo, un trauma ocular, lesiones o incluso cirugías como las de cataratas pueden aumentar el riesgo de separación vítrea.
Tratamiento para las manchas flotantes En la mayoría de los casos, las manchas flotantes ocasionales no requieren tratamiento. Con el tiempo, el cerebro puede adaptarse y comenzar a ignorarlas, permitiendo que la persona retome su vida normal sin mayores inconvenientes.
Sin embargo, si las manchas afectan significativamente la calidad de vida, existen opciones de tratamiento. Una de ellas es la vitrectomía, una cirugía que consiste en eliminar el humor vítreo para reducir o eliminar las manchas flotantes. Este procedimiento también se utiliza en casos de desprendimiento de retina y otras afecciones oculares.
Para casos más graves, como un desgarro de retina, el tratamiento puede incluir láser o crioterapia para sellar la retina, o inyecciones de gas para reposicionarla. En situaciones extremas, puede ser necesaria una cirugía mayor para restaurar la visión.
¿Cómo proteger tu salud ocular? Es probable que, si vives lo suficiente, experimentes manchas flotantes. Lo más importante es saber cuándo estas molestias visuales se convierten en un problema más serio. La mejor forma de cuidar tu visión es someterte a exámenes oculares regulares, especialmente si notas cambios repentinos en tu visión.
Recuerda que aunque la mayoría de las manchas flotantes son benignas, si aparecen de forma repentina, están acompañadas de destellos de luz o parecen ser permanentes, es fundamental buscar la evaluación de un oftalmólogo para evitar complicaciones mayores, como un desprendimiento de retina.