Los seis hábitos que indican una inteligencia superior, según los investigadores

La inteligencia, comúnmente evaluada a través del cociente intelectual (CI), se refiere a una capacidad avanzada para razonar y pensar lógicamente.

Sin embargo, más allá de las habilidades académicas, diversas investigaciones de plataformas como Study.com y otras instituciones académicas han señalado que las personas con un CI elevado suelen adoptar ciertos hábitos distintivos. Estos seis comportamientos se destacan como indicadores de una inteligencia superior y demuestran cómo estas personas optimizan su potencial mental en su vida diaria.

1. Prefieren la soledad
   Investigadores como Norman Li de la Singapore Management University y Satoshi Kanazawa de la London School of Economics han encontrado que quienes tienen un CI alto suelen inclinarse por la soledad y ambientes tranquilos. En sus estudios, notaron que las personas inteligentes tienden a sentirse incómodas en multitudes, ya que valoran su tiempo a solas para concentrarse y reflexionar sin distracciones. Este comportamiento, más común en individuos con alto CI, les permite conservar su energía mental y enfocarse en tareas intelectuales sin la interferencia del entorno social.

2. Hablan consigo mismos
   Aunque puede parecer extraño, hablar en voz alta o “pensar en voz alta” es un hábito habitual entre las personas inteligentes. El psicólogo Gary Lupyan ha demostrado que esta práctica estimula la memoria y mejora la concentración. Al repetir ideas o instrucciones en voz alta, el cerebro procesa la información de manera más profunda, lo que permite a quienes lo hacen enfrentar problemas y desafíos con mayor claridad mental.

3. Practican la autocrítica
   Las personas con alta inteligencia tienden a ser muy autocríticas, un rasgo considerado fundamental para el desarrollo intelectual. Un estudio de la Universidad de Cornell mostró que, mientras las personas menos capacitadas suelen sobreestimar sus habilidades, las más inteligentes tienden a subestimar sus capacidades, lo que las impulsa a cuestionarse constantemente y buscar mejoras. Esta autocrítica les permite evaluar su rendimiento de manera objetiva y buscar formas de superarse continuamente.

4. No les importa el desorden
   A diferencia de la creencia común de que un espacio ordenado es esencial para la productividad, la científica Kathleen Vohs y su equipo en la Universidad de Minnesota descubrieron que un ambiente desordenado puede fomentar la creatividad. Sus estudios revelaron que un entorno caótico suele inspirar a las personas inteligentes a pensar de manera original y a generar ideas innovadoras. En este sentido, el desorden físico puede ayudar a quienes tienen una mente creativa a explorar nuevas y variadas perspectivas.

5. Buscan constantemente desafíos
   Las personas con un alto CI se sienten atraídas por acertijos, retos y cualquier actividad que los estimule mentalmente. Según diversos estudios, estos desafíos no solo representan una fuente de entretenimiento, sino que también contribuyen al desarrollo y mantenimiento de habilidades cognitivas como la memoria, el razonamiento crítico y la resolución de problemas. Este interés por aprender y mejorar es una característica distintiva de quienes poseen alta inteligencia, ya que se sienten motivados al superar dificultades intelectuales.

6. Son más activos de noche
   Un estudio realizado por Raha West del Imperial College de Londres sugiere que las personas con alta inteligencia son más propensas a tener hábitos nocturnos. En pruebas cognitivas, aquellos que solían trasnochar obtuvieron mejores resultados en comparación con quienes prefieren las mañanas. Aunque la relación exacta entre la actividad nocturna y el CI no está completamente esclarecida, se cree que trasnochar permite a las mentes creativas aprovechar momentos de menor actividad en su entorno para concentrarse en sus ideas.

Estos seis hábitos no solo son indicativos de una inteligencia superior, sino que también ayudan a las personas con un alto CI a desarrollar su potencial y enfrentar desafíos con una mentalidad analítica y creativa.