Un estudio reciente advierte que las mujeres mayores con enfermedad renal crónica podrían enfrentar una pérdida dental tan severa que les impida masticar y hablar adecuadamente. Según el informe publicado el 12 de junio en la revista Menopause, las mujeres posmenopáusicas con enfermedad renal tienen aproximadamente un 40% más de probabilidades de tener menos de 20 dientes, que es el número mínimo necesario para una función masticatoria y del habla efectiva.
Además de afectar la capacidad de masticar y hablar, la pérdida de dientes en este grupo también está asociada con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) y otras condiciones sistémicas como diabetes, enfermedad tiroidea y osteoporosis, según el estudio.
El equipo de investigación, dirigido por el Dr. Ki-Ho Chung, profesor asociado de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Chonnam en Corea del Sur, concluyó que es crucial prevenir y manejar los trastornos del metabolismo mineral y óseo en mujeres posmenopáusicas con enfermedad renal crónica para evitar la pérdida dental.
Los riñones juegan un papel esencial en la salud al filtrar desechos y toxinas de la sangre, y su función suele disminuir tras la menopausia debido a la disminución de las hormonas femeninas. El estudio analizó los registros de salud de casi 65,000 mujeres surcoreanas de entre 40 y 79 años y descubrió que una función renal deficiente se correlaciona con una menor cantidad de dientes. Este riesgo es mayor en mujeres de 66 a 79 años.
La enfermedad renal crónica puede afectar la salud ósea y el metabolismo mineral, lo que puede contribuir a la pérdida de dientes. Además, la inflamación y la reducción de la salivación provocadas por la enfermedad renal pueden acelerar esta pérdida, dado que la salivación es crucial para la salud dental y la inflamación puede contribuir a la enfermedad de las encías y problemas óseos.
La Dra. Stephanie Faubion, directora médica de la Sociedad de la Menopausia, destacó la importancia de prestar mayor atención a la salud bucal y ósea en mujeres posmenopáusicas con enfermedad renal crónica, y de mantener una buena higiene bucal para preservar la salud general.