Un estudio reciente indica que el ejercicio de alta intensidad reduce el hambre de manera más efectiva que actividades menos intensas, como caminar rápidamente o realizar yoga activo. Ejercicios como correr, nadar o practicar spinning rápido disminuyen la hormona del hambre, la grelina, más que los ejercicios de intensidad moderada, según los investigadores.
Además, las mujeres podrían beneficiarse más que los hombres con este tipo de ejercicio, señalan los resultados. Kara Anderson, investigadora principal y becaria postdoctoral de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, comentó: “Descubrimos que el ejercicio de alta intensidad redujo los niveles de grelina en mayor medida que el ejercicio moderado. También observamos que los participantes sentían menos hambre después de los ejercicios de mayor intensidad".
En el estudio, ocho hombres y seis mujeres ayunaron durante la noche y realizaron ejercicios de distinta intensidad. Los niveles de intensidad se midieron a través del ácido láctico en sangre, el cual se produce durante actividad física intensa. Posteriormente, se midieron los niveles de grelina y el apetito de los participantes.
La grelina, conocida por sus efectos sobre el equilibrio energético, el apetito, el azúcar en la sangre y la función inmunitaria, mostró niveles iniciales más altos en mujeres que en hombres. Sin embargo, solo en las mujeres los niveles de grelina acilada —una variante de la hormona— se redujeron significativamente tras el ejercicio intenso.
Los investigadores concluyeron que los ejercicios que superan el umbral de lactato "podrían ser necesarios para disminuir la grelina". Según Anderson, "el ejercicio puede verse como un medicamento, donde la 'dosis' se ajusta a las metas de cada persona". Estos hallazgos, publicados el 24 de octubre en Journal of the Endocrine Society, sugieren que el ejercicio de alta intensidad podría ser clave en programas de control de apetito y pérdida de peso.