Un estudio reciente destaca los beneficios cognitivos de los deportes de equipo en la niñez, en particular en funciones ejecutivas, que incluyen habilidades esenciales como organización, toma de decisiones, concentración y memoria.
La investigación, realizada en los Países Bajos, mostró que los niños que participaron en deportes de equipo como el fútbol y el voleibol obtenían mejores resultados en estas habilidades, en comparación con los que practicaban deportes individuales como la natación o las artes marciales.
El estudio, dirigido por Lu Yang y publicado en la revista JAMA Network Open, observó a casi 900 niños entre los 5 y 11 años. Aunque los niveles moderados de actividad física no tuvieron un impacto significativo en las funciones ejecutivas, los niños que participaban regularmente en deportes de equipo mostraban una mejora consistente. Los investigadores sugieren que la interacción constante con compañeros de equipo y oponentes exige una rápida adaptación y toma de decisiones, lo que beneficia el desarrollo de estas habilidades cognitivas.
La Dra. Alison Brooks, experta en ortopedia y salud infantil, subraya que la participación en deportes de equipo también tiene otros beneficios, como el aumento de la autoestima, la mejora de las relaciones sociales y la reducción de la ansiedad. Sin embargo, alerta que en los Estados Unidos, la participación en deportes organizados es baja, especialmente entre niños de familias de bajos recursos, debido a barreras económicas y la profesionalización de los deportes juveniles.
En conclusión, los deportes de equipo no solo son una forma de actividad física, sino que también pueden ser entornos de práctica clave para mejorar las funciones ejecutivas y fomentar el desarrollo cognitivo de los niños.