Un estudio reciente muestra que los días con altos niveles de contaminación atmosférica tienden a generar un aumento en el número de pacientes en las salas de emergencias, particularmente víctimas de accidentes.
Los investigadores encontraron que los ingresos a urgencias se incrementan entre un 10 y un 15 por ciento durante los días con mayor concentración de partículas en el aire. Este aumento está relacionado tanto con traumas como con personas que presentan dificultades respiratorias y problemas en la piel.
Según el Dr. Andrea Rossetto, residente de medicina de emergencias en la Universidad de Florencia, Italia, existe una "fuerte conexión entre los niveles más altos de contaminación por partículas y las visitas a urgencias". Los casos de trauma fueron más frecuentes en personas jóvenes, mientras que los mayores de 65 años tendieron a sufrir problemas respiratorios, lo que los llevó a acudir a emergencias.
Rossetto destacó que en su hospital, la mayoría de los traumas están relacionados con accidentes de tráfico, lo que coincide con el tráfico como una de las principales causas de la contaminación en áreas urbanas. Por tanto, el tráfico pesado podría ser responsable tanto del aumento de accidentes como de los problemas respiratorios vinculados con la contaminación.
Además, subrayó que este aumento de casos respiratorios llega cuando las emergencias ya están bajo presión debido al incremento de pacientes con traumas, lo que podría empeorar los resultados de atención.
El estudio, que analizó más de 307,000 pacientes atendidos en el Hospital Universitario Careggi de Florencia entre 2019 y 2022, comparó los registros con los niveles diarios de contaminación cerca de las viviendas de los pacientes en el mes previo a su visita.
Aunque los investigadores consideran que el estudio debe replicarse en otros hospitales, sus hallazgos fueron presentados en la reunión anual de la Sociedad Europea de Medicina de Emergencia en Copenhague.
La Dra. Barbra Backus, que no participó en el estudio, señaló que estos resultados refuerzan la evidencia de que la contaminación del aire, incluso dentro de los límites recomendados por la OMS, es perjudicial para la salud y los servicios de salud. Agregó que comprender mejor esta relación podría ayudar a los hospitales a prepararse para posibles aumentos en el número de pacientes y reducir el hacinamiento en las emergencias.