Mientras la viruela símica sigue extendiéndose en África, las autoridades congoleñas anunciaron el jueves la llegada del primer lote de vacunas a la capital del país.
Este envío ocurre tres semanas después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara los brotes de viruela símica en 12 países africanos como una emergencia sanitaria global.
Se han recibido 100,000 dosis de la vacuna Jynneos, donadas por la Unión Europea, y se espera que lleguen otras 100,000 dosis el sábado, según informaron las autoridades congoleñas. La campaña de vacunación será coordinada por UNICEF, según comentó el ministro de Salud del Congo, Samuel-Roger Kamba, aunque aún no se ha definido la fecha de inicio de la campaña.
La Unión Europea y Estados Unidos han prometido un total de aproximadamente 380,000 dosis de la vacuna contra la viruela símica, indicó el Dr. Jean Kaseya, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África, la semana pasada. Kaseya destacó la importancia de estas vacunas para proteger a los trabajadores de salud y a las poblaciones vulnerables, así como para frenar la propagación de la enfermedad.
Sin embargo, las 100,000 dosis entregadas son insuficientes en comparación con las 3 millones de dosis necesarias para controlar los brotes en el Congo. Mercy Muthee Laker, representante de la Cruz Roja y Media Luna Roja en el Congo, elogió el esfuerzo gubernamental, pero señaló que la cantidad de vacunas es limitada en relación con la demanda sobre el terreno.
Desde principios de 2024, el Congo ha sido el epicentro del brote, reportando más de 4,900 casos confirmados y más de 629 muertes. Este envío de vacunas sigue al reciente plan de seis meses lanzado por la OMS para controlar la propagación de la enfermedad.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, afirmó que los brotes en la República Democrática del Congo y países vecinos pueden ser controlados con un plan de acción coordinado entre organismos internacionales, socios locales, sociedad civil y fabricantes.
El nuevo plan de acción incluye aumentar el personal en los países afectados y fortalecer los esfuerzos de vigilancia, prevención y respuesta. El brote ha afectado a más de 21,300 personas en al menos 12 países africanos, con 590 muertes reportadas. Algunos de estos países nunca habían visto casos de viruela símica antes.
La cepa de viruela símica recientemente detectada apareció fuera de África por primera vez el mes pasado en Suecia, en una persona que había viajado al Congo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. emitieron una alerta en agosto, recomendando a los proveedores de salud que estuvieran atentos a esta nueva cepa en pacientes que habían visitado el Congo o países vecinos.
Aunque el riesgo de importación a EE. UU. se considera bajo debido a la limitada cantidad de viajeros y la falta de vuelos directos desde el Congo, el brote de viruela símica ha sido declarado una emergencia sanitaria global por la OMS por segunda vez en tres años. El brote anterior, que comenzó en África en julio de 2022, se extendió a nivel mundial, afectando a casi 100,000 personas en 116 países y causando alrededor de 200 muertes.
La nueva cepa parece tener una tasa de mortalidad más alta, con aproximadamente un 3% de los infectados falleciendo, en comparación con el 0.2% del brote de 2022. Aunque la vacunación y los cambios de comportamiento han reducido significativamente los casos en EE. UU., el virus ha adquirido mutaciones que facilitan su propagación, con la transmisión sexual siendo un importante canal de infección en África. La Dra. Nicole Lurie, directora ejecutiva de la Coalición para las Innovaciones en la Preparación para Epidemias, expresó su satisfacción por el enfoque renovado en controlar el brote.
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